La demanda de espacios flexibles se recupera tras el impacto sufrido por la irrupción del Covid-19 y aumenta notablemente en los primeros meses del año. El pipeline de puestos flexibles previsto para el primer trimestre de 2021 en CBRE ya supera en más de un 300% a todo el volumen contratado durante 2020.
El pasado año el número de puestos flexibles transaccionados descendió un 26% a consecuencia de la pandemia, pasando de 17.800 en 2019 a casi 13.200 en 2020. No obstante, este ajuste muy inferior al registrado en el segmento de oficinas, que cayó un 50%.
Según explica Jesse Derkx, director del área de Agile Practice en CBRE España, esto demuestra que el comportamiento del segmento de espacios flexibles es mejor en comparación con otros sectores.
Dentro del pipeline del primer trimestre de 2021, el 47% del espacio demandado corresponde a superficies de menos de 20 puestos de trabajo, seguido por un 26% de la demanda que precisa de hasta 70 puestos. Un 19% pertenece a espacios de entre 100 y 500 puestos. Mientras que lo que menos se está demandado son espacios muy amplios que puedan albergar más de 500 puestos de trabajo, que representan tan solo el 8% de la demanda.
Por otro lado, también se observa un importante aumento de la nueva oferta para los próximos meses. Actualmente, CBRE está gestionando 18.750 metros cuadrados en expansión para diferentes operadores.
Alfonso Galobart, vicepresidente de CBRE España, asegura que «los espacios flexibles están demostrando ser una opción muy atractiva para las compañías, sobre todo en estos momentos de incertidumbre, dado que se pueden adaptar a las necesidades de manera rápida».
Las compañías apuestan por los espacios flexibles
Además, según una encuesta realizada por la consultora a finales de 2020, en septiembre el 86% de las multinacionales anticipaba que los espacios flexibles van a jugar un papel en su estrategia inmobiliaria a largo plazo, frente al 73% que lo pensaba en junio.
Asimismo, también ha crecido el número de compañías que considera que los espacios flexibles van a tener un papel prioritario en su actividad, pasando de un 23% en junio a un 36% en septiembre del pasado año.
Dentro de los factores que incentivan la demanda, un 52% de los encuestados detaca la reducción los gastos de capital. Mientras que un 44% de los consultados se decanta por la opción de experimentar nuevos modelos de trabajo.