
El skyline de la capital está cambiando: la nueva zona norte de Madrid ya tiene maqueta. Chamartín Ecosistema Abierto es el gran proyecto de remodelación integral que «duplicará totalmente la capacidad de la madrileña estación de Chamartín», construida en 1967, para convertirla en un referente en movilidad, urbanismo y arquitectura sostenible y multimodal.
Desde las vistas de Torre Emperador, en pleno paseo de la Castellana, Adif, entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), presentó ayer todos los detalles del proceso. Al acto asistieron Raquel Sánchez, ministra de la cartera; María Luisa Domínguez, presidenta de Adif y Adif AV; Montserrat Rallo, directora general de Planificación, Estrategia y Proyectos de Adif, y los arquitectos Ben Van Berkel (UNStudio), Fermín Vázquez (b720) y Carlos García (Esteyco), que integran el equipo ganador de la licitación.
En esta toma de decisión, los criterios clave han sido la funcionalidad -ferroviaria, comercial y terciaria-; la viabilidad constructiva; la accesibilidad e integración en la ciudad; la sostenibilidad ambiental y social, el diseño arquitectónico con perspectiva de género o que la imagen fuera «representativa».
Según la entidad, se trata del «concurso internacional más ambicioso en décadas celebrado en España» y en él «concurrieron las principales firmas de ingeniería y arquitectura del mundo». De los 18 equipos que se presentaron al concurso inicialmente, se seleccionaron finalistas nueve propuestas y se eligió una de ellas: Chamartín Ecosistema Abierto.
Tras la actuación completa de Adif, Madrid estará mejor comunicada gracias al túnel Atocha-Chamartín, que permitirá la interacción de la nueva terminal norte de Chamartín con Puerta de Atocha, también en obras para su ampliación y mejora.
La nueva Chamartín articulará y absorberá el incremento de tráficos vinculado a la liberalización de viajeros, haciendo del complejo ferroviario un centro intermodal y de servicios integrado en pleno desarrollo de Madrid Nuevo Norte.
«Estamos ante una gran oportunidad«, explicó María Luisa Domínguez. «Los propios operadores que han ido entrando a este proceso de liberalización nos demuestran que claramente están apostando no solamente por la liberalización en sí, sino también por esta estación».
La prueba es que «en este momento, precisamente, es el corredor del Levante el que ha subido las cabeceras a la estación de Chamartín, el que está registrando los mayores incrementos de tráfico y de viajeros, por encima incluso del resto de los corredores que ya están liberalizados».
Aunque, como también hizo la ministra, Domínguez se disculpó ante la ciudadanía por las «molestias» que pudieran ocasionar las obras necesarias, también argumentó que «son necesarias» para cumplir con el plan.
¿Actuaciones concretas? Actualmente, el equipo redacta los anteproyectos de las obras que se realizarán en los próximos años, dentro de un contrato de un máximo de 29 millones de euros.
Nodo estratégico del transporte ferroviario en España
Ayer, la presidenta de Adif actualizó el número de nuevas vías tras Chamartín Ecosistema Abierto. «En esta primera fase, la estación va a llegar a tener 25 vías, de las cuales 12 se destinarán a la alta velocidad». Sin embargo, tras la aprobación del nuevo proyecto, la cifra pasa a ser 31: 13 vías para servicios convencionales y otras 18 para alta velocidad.
En esta línea, el nuevo proyecto parte de las obras que actualmente aborda Adif AV en Chamartín para duplicar la capacidad de la alta velocidad y el vestíbulo de viajeros, ordenar flujos, facilitar la conexión con otros transportes urbanos y maximizar vías y andenes destinados a Cercanías y la red de media y larga distancia.
Se avanza, también, en la cobertura de su haz de vías de 200.000 m2, que soportará el gran parque de Crea Madrid Nuevo Norte y la nueva conexión al aeropuerto de Barajas.
Chamartín aspira a ser un nodo estratégico de la movilidad del futuro y un punto ferroviario clave en España, a nivel tanto Cercanías como alta velocidad. Y las inversiones previstas en la remodelación integral alcanzan los 1.000 millones de euros.
Funcionalidad, flexibilidad y óptima dinámica de flujos
«Funcionalidad ferroviaria». Bajo este principio, el nuevo plan propone dos terminales polivalentes y flexibles para distintas funciones: salidas o llegadas de viajeros, uso de distintos operadores ferroviarios y destinos, según la evolución del complejo ferroviario.
«Vamos a duplicar el espacio del vestíbulo y la capacidad de la propia estación», avanza Domínguez. La nueva terminal norte, con cerca de 35.500 m2, incluirá un truncamiento que agilizará el acceso directo a los andenes de Cercanías y a los recorridos de los viajeros de larga distancia, procedentes o con destino Cercanías.
Otro de los baremos en la decisión del jurado ha sido el profundo conocimiento de la propia dinámica de flujos. Con Chamartín Ecosistema Abierto, la estación se tornará un gran patio de manzana con recorridos interiores alrededor de vías y andenes, conectando y potenciando el flujo peatonal entre los accesos desde las cuatro fachadas. Y para facilitar la accesibilidad y la movilidad, otros dos vestíbulos secundarios en el este y oeste.
De manera simultánea, se están remodelando las vías y andenes del Cercanías. Una obra «muy singular», pero con sentido dado que «la remodelación concreta de la estación de Chamartín es fundamental porque se podrá, desde cualquiera de los dos túneles de Cercanías que cruzan Madrid -el que pasa por Recoletos y el que pasa por Sol– llegar a cualquiera de los destinos en el norte de la ciudad sin cizallarse, sin cruzarse a nivel las vías», detalla Domínguez.
Dada la independencia de las piezas propuestas, Adif avanza que el plan de obra proyectado sobre la estación será faseado y ejecutado, también, de manera flexible. Así, podrá acompasarse a las necesidades de Chamartín y de los servicios ferroviarios.
Ecosistema inteligente mediante cinco pilares sostenibles
Uso de materiales naturales y reciclados; circularidad para conseguir un ciclo cerrado de la huella de carbono; consumo y gestión responsable del agua (mediante soluciones inteligentes y la recuperación del agua de lluvia) y generación y aprovechamiento de energía usando captadores solares fotovoltaicos sobre la mayor parte de la superficie cubierta. Estos son los cinco pilares de sostenibilidad con los que contará el ecosistema inteligente de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor.
Además, la propuesta garantiza una «accesibilidad universal ampliada que facilite la inclusividad y la integración de todos los colectivos sociales». Contará, también, con espacios para medios de transporte sostenibles (compartidos y privados). El fin es potenciar la movilidad activa y, más allá de los accesos peatonales, facilitar los intercambios con metro y taxi y el futuro intercambiador de autobuses que se construirá en Agustín de Foxá.
En línea con el proyecto Ecomilla de Adif, habrá puntos de logística de última milla para el reparto en vehículos de cero emisiones y puntos de recarga para vehículos eléctricos. Se trata de desarrollos alineados al Plan de Transformación Digital y el Plan e-futura de Adif, cuya intención es conectar sus estaciones con la ciudadanía y el entorno.
Dado el gran volumen de la estación, el área retail será All in Hall. El formato «plaza pública» de los bloques comerciales de la terminal norte se reforzará con un pasillo y elementos de conexión con el parque y la ciudad, intensificando la funcionalidad ferroviaria de la terminal sur.
Por último, los 180.000 m2 de suelo terciario se repartirán en tres torres para permitir una gestión patrimonial independiente del resto del complejo cuyas oficinas apuestan por la flexibilidad y la luz natural.
Diseño arquitectónico: bóvedas, terrazas y torres
Tres ingredientes marcarán el diseño de la nueva estación de Chamartín: la recuperación de las bóvedas del sector sur; las terrazas del parque, extensión natural del futuro Parque Central y las torres -incluyendo tres edificios de altura de 110 m, 160 m y 220 m y la nueva sede de Adif-, que acogerán el desarrollo de MNN y el centro de negocios.
«Chamartín Ecosistema Abierto respeta la memoria histórica de la estación y las inversiones que Adif AV aborda, recuperando las bóvedas como elemento singular e identificador de la estación», concreta Adif. En una «reinterpretación contemporánea«, estos elementos se extienden por la estación mediante un sistema de pérgolas que crea un «microclima» bajo ellas. Además de unificar el ámbito, en el futuro, las pérgolas se convertirán en un gran parque solar y en un sistema de recogida de agua.
Por su parte, las terrazas escalonadas o balcones urbanos «abrirán» la estación a la ciudadanía y se integrarán en el entorno y se prolongarán los parques situados al norte y al sur del complejo, de más de 82.000 m2, sumándose a las plazas públicas del este y el oeste. Según Adif, «el soporte perfecto para la ubicación de un programa de usos abiertos a la ciudad». En definitiva, una nueva identidad para la estación.