La irrupción de la pandemia del coronavirus ha cambiado el concepto de oficinas que había hasta el momento. Ahora, los ocupantes de estos espacios planean priorizar la inversión en tecnología para apoyar el trabajo en remoto ante la situación originada por el Covid, según la encuesta ‘EMEA Occupier Flash Survey’, elaborada por CBRE.
En este sentido, casi el 90% de los encuestados considera que los dos principales cambios en la estrategia inmobiliaria de ocupación de espacios a largo plazo serán un mayor peso del teletrabajo y la priorización de la inversión en tecnología precisamente para apoyar el trabajo en remoto.
De hecho, un 86% de los encuestados afirma que ya ha implementado medidas de teletrabajo y otro 76% asegura que ya está analizando o tiene incluso previsto invertir en tecnología para dar apoyo al trabajo en remoto.
Mientras que en España un 96% ya ha adoptado medidas de trabajo en remoto y un 93% asegura que aumentará su inversión en tecnología para seguir apoyando el teletrabajo más allá del confinamiento y una vez se haya superado la pandemia.
Ahora «el foco está puesto en apoyar el trabajo a distancia y el uso de la tecnología para facilitar el distanciamiento social y las medidas de higiene mejoradas, a largo plazo esperamos que el pensamiento detrás de los planes pre-Covid centrados en el uso de la tecnología para mejorar la experiencia de los empleados se vuelva a incorporar en las estrategias de negocio», señala Richard Holberton, jefe de Investigación de Ocupantes de EMEA en CBRE.
Antes de la crisis del Covid-19, el 83% de los ocupantes de EMEA tenía la intención de aumentar la futura inversión en tecnología inmobiliaria, mientras que el 91% esperaba que la realidad virtual/aumentada formase parte de su inversión en tecnología y el 21% estaba dispuesto a pagar un alquiler premium de más del 20% en edificios inteligentes tecnológicamente adaptados.
Menos densidad de ocupación
Por otro lado, la mitad de los encuestados, un 46%, asegura que un tercer cambio será la disminución de la densidad de ocupación de los espacios de trabajo, cada trabajador dispondrá de más metros cuadrados.
Mientras que un 41% de los encuestados consideran que otro de los grandes cambios será un mayor interés por los edificios con Certificación WELL o características sostenibles.
“A medida que el uso de la tecnología integrada para recopilar datos que puedan informar en la toma de decisiones se vuelva más frecuente, esperamos que los ocupantes aprecien cada vez más el valor de invertir en esto”, explica por su parte Nick Wright, director senior del área de Consultoría de Estrategia de CBRE.