El sector de la construcción, a examen. Con el modelo de construcción actual, incluidas las estrategias de descarbonización ya previstas, España no podría construir los 4,9 millones de nuevas viviendas hasta 2050 que prevé la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE).
Con la actual huella de carbono de los edificios y el presupuesto de carbono del que dispone el sector de la construcción en España entre 2021 y 2050 -751 MtCO2-, solo se podrían edificar 300.000 viviendas nuevas en ese periodo -10.345 viviendas al año-. Según Dolores Huerta, directora general de Green Building Council España (GBCe), «se debe a la alta huella de carbono que generan, tanto el uso de los edificios construidos como la construcción de nuevas viviendas».
Las estrategias previstas para la edificación actualmente son insuficientes para alcanzar la neutralidad climática en 2050 y cumplir con las obligaciones del Acuerdo de París, tanto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) como en la ERESEE. En ambos planes se prevé únicamente la reducción de emisiones que corresponden al uso de los edificios, pero no se contemplan las emisiones del resto de fases de vida de los activos, según la Hoja de ruta para la descarbonización de la edificación en todo su ciclo de vida, un nuevo documento presentado por GBCe en el marco del proyecto #BuildingLife.
La rehabilitación: una aliada del sector real estate
La hoja de ruta de #BuildingLife propone reorientar la actividad para que más de la mitad sea rehabilitación y no obra nueva, no rebajar la actividad del sector a menos de la mitad. «Inclinar la actividad del sector hacia la rehabilitación, además de mantener las cifras económicas y de empleo, le añadiría valor y nos proporcionaría un parque edificado más resiliente y adaptado al futuro», indica la directora general de GBCe.
En las actuales condiciones, más del 40% de las emisiones del sector de la construcción de aquí al 2050 corresponderían a las fases de fabricación, transporte, construcción, rehabilitación y fin de vida del edificio. El más importante de estos factores por abordar es el carbono en la fabricación de los materiales de la construcción y su puesta en obra.
«Si quiere alcanzar la neutralidad climática para 2050, el sector tiene el reto de combinar las condiciones de habitabilidad socialmente necesarias con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los edificios en todas las fases del ciclo de vida», explica Huerta.
Pasos adecuados
Tras la actualización de la hoja de ruta de #BuildingLife, que toma como punto de referencia el presupuesto de carbono del que dispone el sector hasta 2050, el GBCe concluye que estamos lejos de conseguir la neutralidad climática.
Sin embargo, dando los pasos adecuados sí se puede llegar a reducir las emisiones de carbono de ciclo de vida en aproximadamente un -89% en 2050, manteniendo e incluso mejorando la habitabilidad.
Estos factores, claves en la transformación del sector para 2050, suponen el aprovechamiento y la rehabilitación del parque existente, la racionalización de la nueva construcción, la descarbonización de los productos constructivos, la aceleración de la economía circular y la toma de conciencia ante lo urgente de la situación. En este contexto el factor tiempo cobra una importancia fundamental desde esa perspectiva de ciclo de vida. «Es imprescindible adoptar medidas desde ya para comenzar a eliminar las emisiones a corto plazo, ya que el presupuesto es limitado y esto nos impide apostar todo al largo plazo», matiza Huerta.
¿Cómo reducir el carbono operativo? GBCe señala medidas como aumentar el nivel de la rehabilitación, limitar el consumo en las viviendas de obra nueva, acelerar el cambio de equipos y generar de forma descentralizada energías renovables.
Por otra parte, para reducir el carbono embebido debemos acelerar la descarbonización de materiales, de equipos y aprovechar el parque de viviendas existentes. Una de las primeras acciones sería actualizar las estrategias existentes (PNIEC y ERESEE) para recoger la visión de descarbonización en todo el ciclo vida de los edificios.