La compañía gestora DWS ha lanzado sus pronósticos para el sector inmobiliario español. A través de un informe, la firma asegura que el volumen de inversión inmobiliaria en Madrid superará el de Barcelona durante los próximos 10 años.
«En España, esperamos que la economía de Madrid supere a Barcelona. Esto se traduce en que nuestras previsiones de crecimiento para los próximos 10 años sitúan a la capital con una pequeña ventaja», concluye el informe.
Para DWS, los Fondos Europeos suponen una oportunidad y un gran ingreso de liquidez. «Es probable que esto impulse el crecimiento del PIB durante los próximos cinco años», explican.
Foco en residencial
A pesar del parón de 2020 por la Covid-19 y la ralentización de la construcción, son muy positivos con el residencial en Madrid. Su estrategia está centrado en el barrio de Vallecas y en la localidad de Getafe, donde aseguran es más asequible la vivienda.
En cambio, rechazan Barcelona por su «régimen regulatorio cada vez más restrictivo». A pesar de esta circunstancia, aseguran que el precio del alquiler crecerá.
Oficinas y logística, dos caras de una moneda
DWS asegura que no invertirían en oficinas por lo poco claro que es su futuro, a pesar de que los precios están en máximos históricos. Otro de los riesgos que ven es el enorme paro generado por la caída del turismo, planteándose cómo absorberá el mercado de trabajo español esta situación.
Desde el fondo, creen que los precios de las oficinas están altos y esto dificulta unas buenas rentabilidades. Para Madrid prevén una bajaba de la desocupación, mientras en Barcelona tienen la mirada puesta en los nuevos desarrollos que están surgiendo, como la Zona Fira. Estas nuevas construcciones señalan que enviarán a la desocupación de los activos de segunda mano a niveles superiores al 10%.
Las oficinas no están recibiendo la atención de los inversores y su volumen de transacciones ha caído un 70%, en el último año.
En logística, la previsión de crecimiento es superior para Portugal que para España. Para el territorio nacional calculan rentabilidades del 4%, en 2021. Para Madrid, estiman un porcentaje de beneficios rondando el 2,2% los próximos 10 años. Estas bajas rentabilidades se verán repercutidas en un aumento del precio del alquiler.
Precavidos con los hoteles
Calculan que la llegada de viajeros internacionales tardará en recuperarse tres años. Esto perjudicará a ambas ciudades porque tienen una dependencia alta del turismo, aunque el peso en la ciudad condal es mayor.
Son más positivos en los viajes de trabajo, sobre todo en la capital catalana. En esta ciudad se está recuperando la construcción de complejos hoteleros, parada durante años por problemas regulatorios.