
Acceder a una vivienda en propiedad se ha convertido en uno de los principales desafíos para las nuevas generaciones. Aunque las barreras económicas son la principal razón, existen otros aspectos que van más allá de lo puramente financiero. Estos retos adicionales, como el aumento de la demanda de inmuebles sostenibles o priorizar la flexibilidad para cambiar de lugar de residencia, contribuyen a que la situación se torne más compleja.
Según la última Encuesta Financiera de las Familias, publicada por el Banco de España, en el año 2020 tan solo el 36% de los menores de 35 años eran propietarios de su vivienda principal. Una cifra que contrasta con la registrada casi 10 años antes, situada en el 69,3%. Este dato supone una tendencia descendente en la adquisición de inmuebles residenciales por parte de este colectivo. Teniendo en cuenta dicho panorama, Solvia, firma de servicios inmobiliarios, identifica las principales dificultades a las que se enfrenta la juventud a la hora de adquirir una vivienda.
Los precios aumentan un 3,1% interanual
Aunque el sector inmobiliario está entrando en una fase de estabilización de sus métricas, el precio de la vivienda ha seguido aumentando. Tal y como muestra el Colegio de Registradores, en el segundo trimestre del año el coste de los inmuebles residenciales creció un 3,1% respecto al mismo periodo del año anterior. La previsión de Solvia es que estos sigan aumentando, con alzas que se situarán entre el 1,5% y el 2,5% al cierre del ejercicio.
España tiene la tasa de desempleo más alta de la Unión Europea
Según las cifras proporcionadas por el Eurostat, España cerró el mes de julio con un total de 2.779.000 personas sin empleo y, del total de parados registrados, 461.000 eran menores de 25 años. España presenta una tasa de desempleo juvenil del 27%, la más alta de todos los países miembros de la Unión Europea.
Por otro lado, aquellos que sí tienen trabajo se enfrentan a la inestabilidad laboral, con una elevada tasa de temporalidad y bajos salarios. Todo esto puede producir problemas a la hora de acceder a la vivienda, ya que provocaría dificultades para ahorrar, además de que los jóvenes sean considerados como prestatarios de mayor riesgo por las entidades financieras.
Los tipos de interés en máximos históricos
En los últimos meses se ha producido un encarecimiento de los créditos bancarios, otra barrera para el acceso a la vivienda en propiedad de los más jóvenes. El Banco Central Europeo ha anunciado que, probablemente, se produzcan nuevas subidas en los tipos de interés, que supera ya el 4%. Por su parte, el euribor cerró agosto en 4,07%.
Además, en su última encuesta de préstamos bancarios, el Banco de España afirma que los criterios de concesión se endurecieron durante el primer trimestre del ejercicio actual por cuarto periodo consecutivo. En este sentido, la demanda habría descendido de forma particularmente acusada en los créditos a familias para adquisición de vivienda.
Los jóvenes también son uno de los sectores más afectados por este endurecimiento de los requisitos ya que, habitualmente, la falta de historial crediticio, su menor capacidad de ahorro o la carencia de ingresos estables dificulta en gran medida el acceso a la financiación.
Falta de educación financiera
La falta de experiencia y conocimiento sobre el proceso de búsqueda de su hogar, y los trámites financieros y legales involucrados, son otros de los desafíos a los que se enfrenta este colectivo. La falta de orientación y educación sobre estos temas puede dificultar su capacidad para tomar decisiones informadas y navegar por el sistema de acceso a la vivienda.
La educación financiera es fundamental para comprender conceptos como la planificación presupuestaria, el ahorro, el manejo de deudas, los tipos de préstamos y las opciones de financiación disponibles. Sin una comprensión sólida de estos temas, podrían enfrentarse a dificultades en su capacidad para ahorrar para el pago inicial de un inmueble, evaluar las opciones de préstamos hipotecarios o entender las implicaciones financieras a largo plazo.
Sostenibilidad de los inmuebles
Los jóvenes de hoy en día tienden a valorar más la flexibilidad y la movilidad en sus vidas. La idea de establecerse en un solo lugar a través de la compra de una casa ya no es una prioridad absoluta. Prefieren tener la libertad de cambiar de ubicación según las oportunidades laborales, las conexiones personales o las preferencias de estilo de vida.
Por otro lado, según la última edición del informe La sostenibilidad en la vivienda en España, realizado por Solvia y Fotocasa, únicamente el 4% de las personas en búsqueda de casa no considera importante la sostenibilidad. Este cambio de mentalidad en la sociedad supone, generalmente, un aumento en el precio, ya que optar por inmuebles de segunda mano reduciría las posibilidades de contar con un hogar sostenible, pues estas propiedades no suelen estar adaptadas a las últimas normativas en materia energética y de sostenibilidad. Esto supondría o bien afrontar la reforma necesaria o elegir una vivienda de obra nueva o recientemente reformada.