La compañía propietaria del centro comercial Màgic Badalona, Vila de Badalona, perteneciente a la familia Sanahuja, ha entrado en concurso de acreedores con deudas de hasta 50 millones de euros.
Fuentes del Ayuntamiento de Badalona confirman a la agencia de noticias Efe la situación de insolvencia que atraviesa la empresa, avanzada por el medio barcelonés Metrópoli, aunque afirman que «no afecta a la apertura ni al funcionamiento» de Màgic Badalona.
El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona lleva los trámites del concurso de acreedores de Vila de Badalona.
Las mismas fuentes indican que el concurso «no pone en riesgo el centro comercial a corto ni a medio plazo».
Según Metrópoli, Vila de Badalona ha declarado un activo de 65 millones de euros, que corresponde prácticamente al valor asignado a Màgic Badalona, y deudas de hasta 50 millones, 48 de ellos vinculados a créditos facilitados por entidades bancarias para financiar la construcción del centro.
Inaugurado en el año 2008 junto al pabellón del Club Joventut Badalona, Màgic Badalona dispone de una zona comercial, así como de un multicine, un gimnasio, pistas de baloncesto y aparcamientos.
Los administradores de Vila de Badalona son Juan Manuel Sanahuja Escofet, Francisco Javier Sanahuja Escofet y Román Sanahuja Escofet, hijos de Román Sanahuja Pons, que en 2010 llevó a cabo al frente de Sacresa la tercera mayor suspensión de pagos de la historia empresarial de España.
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