
Se avecinan cambios para el sector inmobiliario y todas las empresas que emitan facturas en su día a día. A partir del 2026 llega, de la mano de la Ley Antifraude, VeriFactu: el nuevo sistema de Hacienda para emitir facturas verificables. El sistema tiene como cometido prioritario mejorar la transparencia y que las empresas remitan sus facturas directamente a la administración tributaria.
En la práctica, esta actualización supone que la expedición de dichas facturas por parte del sector inmobiliario sea hecha con un software adaptado a VeriFactu, dejando atrás formatos más informales como Word, PDF o incluso Excel. Además, las facturas deberán incluir un código QR, para comprobar el envío de la misma a Hacienda. Estas novedades deberán ser aplicadas a partir del 1 de enero de 2026 en el caso de empresas y sociedades mercantiles y del 1 de julio del mismo año en el caso de autónomos y personas físicas con actividad económica.
Este cambio, que ha pillado por sorpresa a muchas empresas, llega con la promesa de agilizar los trámites con la administración. De igual manera, también se establecerán multas de hasta 50.000 euros por cada ejercicio a todos aquellos que no sigan esta nueva normativa. Tan solo hay cuatro excepciones que no deberán adaptarse a VeriFactu: aquellos con domicilio fiscal en País Vasco o Navarra, aquellos profesionales que no tengan la obligación de presentar facturas, las empresas dentro del SII o aquellos con una resolución específica que describa su exención.
La cuestión ahora es cómo se adaptará el sector inmobiliario para afrontar este avance. A partir del próximo año, agencias, negocios y profesionales autónomos deberán integrar softwares de facturación validados por la normativa. Lejos de ser una barrera, esta obligación se presenta como una oportunidad: la amplia oferta de programas homologados permitirá a las empresas dar el salto de forma sencilla y segura, mejorando la eficiencia y garantizando el cumplimiento legal. Más que un trámite, se trata de un paso adelante imprescindible para impulsar la modernización y el crecimiento del sector.
Si bien es una nueva normativa que plantea un reto para el sector inmobiliario, sus ventajas superan a sus inconvenientes. Facilita la gestión contable, promueve la digitalización, y aumenta el control sobre las facturas, lo que puede hacer que la reclamación de impagos sea un proceso más sencillo.
Era momento de que el sistema de Hacienda dejara atrás sus métodos más arcaicos y se modernizara, avanzando hacia un modelo más ágil y claro. Aunque al principio los cambios burocráticos puedan parecer complejos, la adaptación al nuevo sistema se volverá natural con el tiempo, convirtiéndose en un proceso más eficiente que simplificará los trámites del sector.
La llegada de VeriFactu es una realidad y el sector inmobiliario no puede quedarse atrás. Esta modernización del sistema, largamente esperada y necesaria, no sólo optimizará la gestión fiscal, sino que establece un nuevo estándar de transparencia y, sobre todo, de eficiencia. Lejos de ser un obstáculo, esta transición es una oportunidad estratégica para el sector, en la que las herramientas digitales y la tecnología serán aliados imprescindibles para garantizar procesos ágiles, seguros y sin contratiempos. El sector inmobiliario está preparado, ahora depende de cada empresa convertir este cambio en una ventaja competitiva, abrazando la digitalización como motor de innovación y profesionalización.
Artículo de opinión firmado por Kàstor del Olmo, cofundador y CRO de Nester

