Para el conjunto de las sociedades de tasación asociadas a la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), la actividad de tasación hipotecaria en el segmento de la vivienda experimentó un leve descenso interanual del 1,1% en volumen en 2022, hasta unas 447.000 tasaciones, aunque con una subida en cuanto al importe global de los inmuebles tasados del 5,6%.
Además, el importe promedio de las viviendas valoradas aumentó en la misma proporción que ya lo hiciera el año pasado, es decir, un 6,8%, alcanzando la vivienda un valor tasado promedio de 231.400 euros, ratio que viene creciendo desde 2014 y que refleja, en parte, un incremento de los precios del mercado y, en otra parte, un cambio en la composición de la mezcla de inmuebles tasados, que iría variando hacia viviendas de mayor valor medio por ser más grandes, estar situadas en regiones o zonas de mayor valor o por otros factores relacionados con las preferencias y capacidad adquisitiva de la demanda.
Por otro lado, las sociedades de tasación realizaron en 2022 cerca de 1,2 millones de tasaciones, volumen muy similar al de 2021 (+0,3%), de las cuales cerca de 672.000 se destinaron al mercado hipotecario, frente a las 656.000 del ejercicio precedente, según los datos de la AEV.
Estas cifras muestran una estabilidad en los volúmenes de actividad tasadora, con un repunte de en torno al 2,4% en el segmento de tasaciones hipotecarias. Asimismo, continúa al alza el valor de los bienes tasados, que crece un 10,9% en el caso del conjunto de tasaciones completas y un 15,9% en la parte hipotecaria.
Paloma Arnaiz, secretaria general de la AEV, ha dicho que «las cifras de actividad tasadora a cierre del año 2022 reflejan ya la tendencia a la estabilización o leve descenso de la actividad inmobiliaria que se espera para el año en curso; en particular, los volúmenes de tasación del cuarto trimestre del año dieron señales de la relajación del mercado hipotecario».
