

Round Robin cambia de formato. La empresa centrada en captar activos mediante subastas para posteriormente colocarlos a la venta y alquilarlos empieza una nueva era. La compañía que dirige Guillermo García-Mauriño acaba de formalizarse como Socimi y ya ha anunciado que invertirá aproximadamente 10 millones de euros con el objetivo de lograr una cartera de 150 activos en dos años, según recoge Eje Prime.
El plan de Round Robin es optimizar su cartera: actualmente cuenta con 60 activos en la capital y pretende desinvertir aquellos que logren menos rentabilidades para crear un portfolio del 80% de unidades para alquiler con una rentabilidad de entre el 7% y el 8%.
La compañía puede adaptarse a los requisitos formales del régimen Socimi durante los próximos dos años y ya ha avisado de que en este periodo venderá algunos de sus activos con un objetivo de apalancamiento del 50% en términos de loan to value. La estrategia contará con una inversión de 10 millones.
Fundada en 2012, la marca vivió su mejor momento en torno al año 2016, cuando el Gobierno unificó las subastas de activos a través de un sólo portal digital. En aquel momento, Round Robin desarrolló BitMap, un software propio que permite monitorizar todas las subastas activas en el territorio nacional en tiempo real y aplicar filtros y precio durante el proceso de selección.
Para alcanzar la meta marcada, Round Robin cerró el pasado febrero una ampliación de capital de 2,1 millones de euros. A ella, acudieron antiguos y nuevos socios, elevando el capital social de la marca hasta la cifra de 5,7 millones de euros. Su accionariado está formado por medio centenar de inversores. El nuevo plan de la firma necesitará nuevamente un impulso económico mediante la entrada de un fondo o grupo inversor externo o mediante nuevas ampliaciones.
La tasa de descuento mínima respecto el precio de mercado para comprar un activo se fija en el 25%. La tasa media de descuento acumulada en las adquisiciones de Round Robin se sitúa en un 34% sobre el precio de mercado desde 2016. Por otro lado, la tasa de éxito en las subastas en las que ha pujado ha sido del 50% en el periodo, porcentaje que se sitúa en el 40% en los activos ubicados en la zona prime de Madrid, la ubicación donde Round Robin ha concentrado la mayor parte de su actividad.
Próximos pasos de Round Robin
Entre sus próximos pasos se encuentra consolidarse en el mercado residencial de la capital y aumentar la presencia en zonas como Barcelona e Ibiza, los dos mercados españoles donde Round Robin ve más oportunidades de negocio y mayor rentabilidad. A medio plazo, su mirada inversora continúa: la empresa intentaría alcanzar zonas como la Costa del Sol, Andalucía Occidental, Tarragona o Zaragoza.
Round Robin, hasta el momento, ha gestionado su cartera de activos en alquiler a través de una línea de negocio propia, aunque reconoce que es muy probable que acabe traspasando esta función a un operador externo, paralelamente al crecimiento previsto y la segmentación de la cartera madrileña a otros puntos del mapa nacional.
Convertirse en Socimi supone, entre otras cosas, una mayor transparencia y debutar en bolsa en menos de dos años. Ahora mismo, Round Robin está explorando todas las posibilidades y, aunque todavía no se conoce qué bolsa escogería para dar el salto, espera tocar la campana durante 2023. Mientras tanto, la marca valora distintos mercados para decidir dónde incorporarse a corto plazo.