Realia, la inmobiliaria española controlada por Carlos Slim, logró en los seis primeros meses de 2020 un beneficio de 1,5 millones frente a los 32,08 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
Este importante descenso viene motivado por la decisión de la compañía de elevar las provisiones y ajustar el valor de su cartera de activos debido a la crisis económica generada por el Covid-19.
Así, Realia ha realizado un ajuste a la baja de 19,08 millones de euros en la valoración de los activos patrimoniales, frente a la revalorización de 15,44 millones hecha un año antes. Este cambio de tendencia se debe al impacto previsto del Covid-19, tanto en rentas futuras como en yields, señalan desde la compañía.
Los ingresos de la inmobiliaria en este primer semestre ascienden a 47,29 millones, un 2,6% menos que en el mismo periodo de 2019, de los que más de 40 millones proceden de su negocio patrimonial (alquiler de oficinas e inmuebles comerciales).
Los ingresos del área de promociones han aumentado un 5,4%, debido a que en este primer semestre, Realia ingresó 1,06 millones correspondientes a la venta del suelo de uso comercial realizado por la Junta de Compensación de Valdebebas y donde Realia tenía un pequeño porcentaje de propiedad. «Si elimináramos el efecto de la venta de suelo, las entregas recurrentes han disminuido en un 15,6% debido a la poca actividad durante los meses que ha durado el estado de alarma y al menor stock de producto terminado que va teniendo la compañía, así como la reducción de los puntos de venta», señala la cotizada.
A 30 de junio, la deuda financiera de Realia se sitúa en 577,1 millones de euros. La totalidad de esta deuda financia su negocio patrimonial. La deuda financiera neta asciende a 513,2, un 1,4% menos que al cierre del ejercicio 2019.