Entre finales del año 2020 y finales de 2022, el porcentaje de hogares que eran propietarios de su vivienda principal bajó del 73,9% al 72,1%, según ha informado el Banco de España.
En general, este porcentaje es mayor a medida que sube la renta y, por edad, alcanza su nivel máximo en los hogares cuyo cabeza de familia tiene más de 74 años. Para los hogares que son propietarios de su vivienda principal, el valor mediano de la misma es de 150.000 euros. Este valor repunta a medida que se incrementa la renta y es más alto en los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 65 y 74 años (150.300 euros).
Por el contrario, cabe señalar que la tasa de propiedad de los hogares más jóvenes se ha desplomado de forma acumulada desde 2011 en 37,5 puntos porcentuales, pasando del 69,3% al 31,8%, mientras para el total de la población este descenso ha sido de algo más de 10 puntos.
La riqueza, concentrada en la vivienda
A finales del año 2022, el 98,9% de las familias poseía algún tipo de activo, real o financiero. Para estas familias, el valor mediano de sus activos era de 181.300 euros. Respecto a finales de 2020, el porcentaje de familias que poseía algún activo aumentó levemente (0,7 puntos porcentuales), mientras el valor de sus activos se redujo en un 0,4%.
En concreto, los activos reales constituían el 78,9% del valor de los activos totales de los hogares. La vivienda es el activo más importante de las familias, ya que representaba a finales de 2022 el 52,9% del valor de los activos reales para el conjunto de hogares y el 41,7% del valor de los activos totales.
