Prime Yield, firma especializada en la valoración de activos y préstamos inmobiliarios para fondos de inversión y entidades bancarias integrada en Gloval –grupo español de servicios integrales de valoración, ingeniería y consultoría inmobiliaria–, ha publicado una nueva edición de su informe sobre el mercado de préstamos dudosos (NPL). En él, se analiza la evolución de este mercado y las previsiones para los próximos meses.
El informe señala que, a cierre del segundo trimestre de 2024, el stock de préstamos dudosos en España sumaba 76.200 millones de euros, según datos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Estos datos reflejan un descenso del 2,6% frente al trimestre anterior, rompiendo cuatro trimestres consecutivos de subidas.
La evolución de la morosidad en España no refleja una tendencia similar en los hogares que en las empresas no financieras (NFC). La que proviene de los hogares representa el 61% del total del país, 46.200 millones, aumentando respecto al mismo periodo del año pasado un 2,7%. Una evolución también constatable en el subsegmento de las hipotecas que representan la mitad de la morosidad proveniente de los hogares, 21.900 millones de euros, un 0,9% más que el mismo periodo del año anterior y una bajada del 3,1% comparado con el segundo trimestre de 2024.
Asimismo, la morosidad que proviene de las empresas no financieras ha disminuido un 5,8% a largo plazo y un 3,3% a corto plazo, sumando 29.100 millones de euros en el segundo trimestre del año el equivalente al 38% del total nacional. Alrededor del 65% de esta morosidad corresponde al segmento de PYMEs, 18.900 millones, que también ha disminuido un 3,1% respecto al trimestre anterior y un 4,1% en comparación al mimo periodo del año pasado. Otro dato destacable es el relativo a la morosidad empresarial garantizada con inmuebles comerciales, que en este trimestre ha descendido un 16,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un 5,3% en comparación con el trimestre anterior.
España ahora se opone a la tendencia europea de aumento del número de préstamos dudosos, aunque sigue siendo el segundo país con mayor peso en la cartera global, representando el 20% del total, sólo superada por Francia con una cuota del 32%. Hace un año, sin embargo, la cuota de España era del 21%. Uno de los países que más ha contribuido a este cambio de tendencia ha sido Alemania, que ha concentrado 41.200 millones de euros de préstamos dudosos en el segundo trimestre de 2024. Esto representa el 11% de la deuda pública europea total. Los préstamos dudosos en Alemania llevan aumentando desde hace dos años y medio, un aumento del 22,5% solo el año pasado. Por su parte, Francia también ha influido en el escenario europeo, acumulando siete trimestres consecutivos de aumento del número de préstamos dudosos.
En cuanto a la ratio, España se sitúa en el 2,8% en el segundo trimestre 2024, igual que en el mismo periodo del año pasado, pero inferior a la del 2,9% registrada en el trimestre anterior. España sigue teniendo una ratio de morosidad superior a la media europea, que actualmente se sitúa en el 1,9%.
Analizando el origen de la tasa de morosidad, la ligada a los hogares representa un 3,7% y la correspondiente a las compañías no financieras un 3,6%. En lo tocante a los hogares, la cifra se ha mantenido igual al mismo periodo del año pasado. Mientras que en el sector empresarial está ha caído desde el 3,9% del año anterior.
Deals potenciales en el mercado NPL de España
Con un potencial de operaciones de 22.300 millones de euros este año, España podría ver un incremento del 44% en el valor de las ventas de NPL respecto a los 15.500 millones transaccionados el año pasado, convirtiendo 2024 en el mejor año de los últimos cinco años, en línea con los resultados registrados hasta 2019.
Como apunta Francisco Virgolino, Managing Director de Prime Yield, «el reciente aumento de la morosidad no ha ido acompañado de un incremento significativo de las transacciones de NPL en Europa. Por el contrario, las cifras de la EBA muestran una tendencia de entradas de NPL superiores a las salidas. Esto sugiere que, a pesar de su aumento en un entorno de tipos de interés más altos, no sólo los niveles de morosidad están muy por debajo de los máximos alcanzados durante la crisis financiera, sino que también los bancos han demostrado estar mucho mejor preparados para este tipo de stress en términos de su solvencia, gracias a políticas comerciales y regulatorias acertadas».
Y añade, «como resultado del menor volumen de operaciones de NPL en los últimos años, la mayoría de los inversores y servicers parecen estar replanteándose sus modelos de negocio y estrategias para reducir el riesgo y adaptarse a un mercado más pequeño y cambiante, con el fin de ganar en eficiencia. En la actualidad, con menos oportunidades de comprar carteras en grandes volúmenes, la escala se está convirtiendo en un factor crítico de consolidación en el mercado, con más operaciones corporativas entre servicers y más transacciones en el mercado secundario».