La evolución de la crisis del Covid sigue creando incertidumbre respecto a cuál será su impacto en el mercado inmobiliario en 2021 y cómo afectará a cada segmento. En este sentido, para este ejercicio se prevé una recuperación paulatina de la confianza de los inversores en el mercado residencial español.
Según un informe de tendencias elaborado por Gesvalt, si se mantienen las previsiones macroeconómicas de recuperación, en 2021 se podría producir un incremento de entre el 15% y el 25% de las cifras de inversión en el sector residencial, impulsado especialmente por el build to rent.
Sin embargo, el estudio también prevé una corrección de precios, similar a la registradas en los últimos meses de 2020. Esta bajada será más moderada en los grandes núcleos urbanos, «donde la demanda de vivienda es mayor y donde se espera una recuperación más ágil», apuntan desde consultora.
Asimismo, se espera que el descenso de los precios será menos pronunciado en el mercado del alquiler que en el de compraventa. Ya que según Gesvalt, la posible disminución del poder adquisitivo de los españoles a consecuencia de la crisis económica puede reducir la capacidad de adquirir una vivienda en propiedad, impulsando la demanda de arrendamiento. Lo que también potenciará los proyectos de build to rent.
En cuanto a las compraventas, se prevé que la vivienda de obra nueva resistirá mejor el descenso de los precios que la de segunda mano. Esto se debe a que las viviendas nuevas se ajustan mejor a las nuevas necesidades de los compradores -como la búsqueda de mayor espacio, terrazas y jardines-.
El e-commerce crecerá un 20%
Pese a ser uno de los sectores más afectados por la pandemia, el retail ha sido el único segmento, junto al residencial, en el que se ha incrementado la inversión en 2020 respecto al año anterior, alcanzando un volumen cercano a los 1.900 millones de euros, según Gesvalt. Esto se debe al gran número de operaciones de grandes supermercados e hipermercados.
Así, se prevé que 2021 será un año clave para el segmento del retail, puesto que la crisis del Covid ha acelerado el comercio electrónico en España. De hecho, se espera que haya un aumento de ingresos derivados del e-commerce del 20%, con un peso especialmente relevante del sector de la alimentación.
En este sentido, el comercio electrónico también ha impulsado en gran medida al segmento logístico. En concreto, en la zona de Madrid y Barcelona las operaciones logísticas han crecido un 50% y un 70% respecto a 2019, respectivamente. Al mismo tiempo, las rentas se han mantenido muy estables en estos mercados. Para Gesvalt, el sector logístico seguirá siendo un actor principal en 2021.
Por otro lado, el segmento de oficinas ha sufrido una contracción de la inversión del 50% en 2020. Y tras los primeros meses de confinamiento, se ha demostrado que el tejido empresarial español está preparado para el teletrabajo. Por ello, desde la consultora apuntan que en 2021 será clave la necesidad de mayor espacio por trabajador en las oficinas; así como las nuevas posibilidades que se abren gracias al trabajo en remoto.