
Si hay dos constantes en cualquier salón o encuentro inmobiliario se llaman suelo o colaboración público-privada. Más de lo primero y de lo segundo por la evidente escasez actual de ambos. Acaso se podría decir que, si hubiera más de lo segundo, habría más de lo primero. Pero ese es otro debate. Como que no hay debate en las entrañas del sector de que Málaga es un ejemplo de cómo las administraciones pueden hacer bastante más.
«Y si no pueden o no quieren, que al menos no molesten», comentan desde el Salón Inmobiliario del Mediterráneo que se celebra entre 10 y 12 de noviembre en la capital de la Costa del Sol. A Málaga le van a borrar el nombre de tanto ponerla como ejemplo desde el inmobiliario y los principales involucrados, como el Ayuntamiento que dirige Francisco de la Torre, señalan algo tan simple como tener una idea, un plan estratégico se llamó hace ya muchos años, y ceñirse a él.
Y pensar en alternativas que despejen problemas, como abunda el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López. En 20 años de estabilidad municipal, el Ayuntamiento ha promovido 7.500 viviendas públicas y protegidas. La mayoría de ellas, más de 5.000, con recursos públicos. El resto, con mecanismos de participación privada. Bueno, no exactamente, puntualiza con sorna el edil: en esas dos décadas, la Junta de Andalucía promovió 50 unidades.
Ahora las siglas han cambiado en San Telmo a las mismas que mandan en el consistorio malagueño y se espera otro ritmo y otros impulsos. En un horizonte no muy lejano se encuentra el desarrollo del Distrito Z y desde la administración autonómica andan pensando en cómo convertir en atractiva (o rentable, dicho claramente) la financiación privada del Plan Vive o el drenaje de los fondos europeos.
Pero de la cita que se celebra estos días en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA) no se podía salir sin un ejemplo más de buena sintonía por parte de las administraciones. Así que la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; y el secretario General de Agenda Urbana y Vivienda del Ministerio de Transportes, David Lucas, han firmado este viernes en el pabellón 1 de la muestra un nuevo acuerdo inmobiliario.
En conceto, se trata de la concesión de una subvención de 26 millones de euros (25.996.853) a la Sociedad Municipal de la Vivienda (Somuvima) para acometer la segunda fase de desarrollo residencial del sector Universidad de la ciudad, con la construcción de 530 nuevas viviendas repartidas en cuatro promociones (R-3, R-11, R-12 y R-15).
Estas subvenciones representan el 45,7% del total del coste de la obra, cuyo presupuesto se estima en cerca de los 57 millones de euros. Las promociones en cuestión son las primeras beneficiadas de las subvenciones del Plan Ecovivienda, el mecanismo ideado por la Junta de Andalucía para la gestión de los fondos europeos Next Generation en materia de vivienda.
En concreto, estas ayudas se engloban en la línea seis del plan, destinada a los ayuntamientos para la construcción de viviendas en alquiler a precio asequible energéticamente eficientes en suelos de titularidad pública, destacan en la nota de prensa oficial de la Junta.
La promoción que se desarrolla en el sector Universidad suma más 1.006 viviendas en régimen de alquiler, con rentas entre los 262 hasta los 482 euros al mes. Este sector se sitúa en la zona oeste de Málaga, junto a la ampliación del campus universitario de Teatinos, donde se están llevando a cabo la construcción de las nuevas facultades.
Esta segunda fase consta de cuatro promociones. La de mayores dimensiones es la R-12, con 202 viviendas de uno a cuatro dormitorios, mientras que la R-15 constará de 91 viviendas, todas de tres dormitorios. En ambos casos, las condiciones de los arrendatarios será de 2,5 veces el Iprem, según consta en el acuerdo.
Por su parte, la parcela R-11, con 170 viviendas de dos a cuatro dormitorios, será de hasta 4 veces el Iprem en 121 viviendas y 2,5 en las 54 restantes. Por último, la promoción de la parcela R-3 será de 62 viviendas de dos y tres dormitorios y tendrá como límite 5,5 veces el Iprem.
Las cuatro promociones, que tendrán limitaciones en el precio del alquiler para que sean a precio asequible, también contarán con aparcamientos y trasteros vinculados a las viviendas. Las obras deberán estar completamente terminadas en diciembre de 2026.
En cuanto al resto del Plan Ecovivienda, Fomento ha asegurado que ya se han aceptado propuestas para la construcción de 3.095 viviendas en alquiler distribuidas en 55 promociones y que se sumarán a las casi 4.000 viviendas a precio asequible que la Junta de Andalucía promovió la pasada legislatura a través de sus diferentes programas de subvenciones.
Toda esta ambición parece pequeña frente a lo que prometió hace un par de semanas el presidente del Gobierno en la presentación de otra firma de un proyecto urbanístico largamente esperado: la operación Campamento. Pedro Sánchez estimó en 100.000 las viviendas que deberían ponerse en régimen de alquiler asequible/social en apenas dos o tres años. Él contaba las impulsadas desde su Ministerio (con cesiones de suelo y nuevos mecanismos desde la Sareb) hasta las que puedan erigir las autonomías.