Tras hacerse con el 99,32% de Árima Real Estate en la OPA, J. Safra Sarasin (JSS) ha informado de que se cumplen los requisitos establecidos legalmente para el ejercicio del derecho de compra forzosa (sell out) por parte de los restantes accionistas de Árima y para el ejercicio del derecho de venta forzosa (squeeze out) por parte de la compañía, y ha adelantado que no tiene previsto ejercerlo.
Según lo previsto en el folleto de la oferta, JSS reitera que no exigirá la venta forzosa a los accionistas de Árima, sin perjuicio de que los que lo deseen ejerciten su derecho de compra forzosa, que podrá ser exigido en máximo tres meses a contar desde la fecha de finalización del plazo de aceptación de la OPA.
El precio de las compras forzosas será una contraprestación en efectivo por acción igual al de la oferta (8,61 euros por acción), y se reducirá en el importe de los dividendos cuya fecha de corte sea anterior a la de ejecución de las diferentes operaciones de compra forzosa.
El pasado 6 de noviembre, JSS comunicó que el 99,32% de los accionistas de Árima habían aceptado la OPA de la división de Real Estate del banco suizo para comprar el 100% de las acciones de la socimi por 224 millones de euros.
En consecuencia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) declaró el resultado de la oferta como «positivo» tras superar el porcentaje del capital mínimo del 50% al que se supeditaba el éxito de la operación.
La OPA se dirigía al 100% del capital social de Árima, que se compone por 25982.941 acciones admitidas a negociación en las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona Bilbao y Valencia e integradas en el sistema de interconexión bursátil, y los titulares de 25:807.076 acciones la han aceptado finalmente.
El consejo de administración de Árima, que recibió asesoramiento financiero de JB Capital Markets y AZ Capital para valorar el precio de la oferta, ya manifestó que el mismo podría considerarse razonable para los accionistas.
En este sentido, todos los miembros del consejo valoraron positivamente que la OPA se formule sobre la totalidad de las acciones del capital social de la compañía, que el precio se vaya a abonar íntegramente en efectivo y que cuente con una prima de hasta el 40% sobre el anterior precio de cotización de las acciones, y que no se encuentre sujeta a ninguna notificación o autorización de las autoridades de competencia de inversiones exteriores o de ningún organismo o autoridad de supervisión nacional o extranjero distinto de la CNMV.
Todos los consejeros titulares de acciones de la sociedad trasladaron que su intención era aceptar la OPA, destacando Luis Alfonso López de Herrera Oria, consejero delegado ejecutivo de Arima y titular de del 5,981% del capital; Chony Martin Vicente, que cuenta con el 0,492% del capital y Carmen Boyero-Klossner, que posee un 0,485% de las acciones.
También manifestaron su intención de acudir a la OPA los consejeros Stanislas Henry y Pilar Fernández Palacios, quienes representan, respectivamente, a Ivanhoe Cambridge, accionista titular indirecto del 22,2% del capital social, y a Asua de Inversiones, con el 9.1% del capital social.
La CNMV admitió a trámite la operación en su momento al entender «ajustados» los términos de la operación a las normas vigentes y al considerar «suficiente’ el contenido del folleto explicativo presentado tras las modificaciones registradas el pasado 14 de octubre.