
La inversión inmobiliaria estatal ha alcanzado cerca de los 5.000 millones de euros en el primer semestre del ejercicio actual, un volumen que supone un retroceso interanual del -44%, según datos del informe de inversión de Forcadell. La compañía señala que el mercado se ha mantenido en un contexto de gran incertidumbre internacional a lo largo de los primeros seis meses de este año, con unos tipos de interés elevados y una inflación a la que le cuesta descender y que ha seguido condicionando su desarrollo.
Teniendo en cuenta este panorama, el mercado de inversión inmobiliaria ha adoptado una actitud de resiliencia a lo largo de los últimos doce meses, en los que la prudencia y la precisión en el análisis de las operaciones han sido los criterios predominantes. Al respecto, Christian Gracia, director de inversión, suelo y obra nueva de Forcadell, ha señalado que «las subidas de tipos a la hora de financiar los proyectos aumentan el ‘gap’ entre las posiciones compradoras y vendedoras. El inversor aspira a conseguir el valor más ajustado con la mayor rentabilidad y los actuales intereses penalizan las operaciones».
En cuanto a los sectores de inversión, los hoteles han sido el primer ‘asset class’ de este semestre con 2.000 millones aproximadamente. Se trata de uno de los sectores más atractivos para los inversores por sus buenas perspectivas y el potencial del turismo actual que demanda experiencias más exclusivas y es más exigente.
Por otro lado, el sector living ha alcanzado los 1.600 millones entre todos sus subsectores. El primer trimestre arrancó con ímpetu mientras que en el segundo se moderó, como reajuste del mercado. El Private Rented Sector (PRS) y Build to Rent (BTR) han recibido conjuntamente la mayor inversión con, aproximadamente, 1.100 millones.
Asimismo, los activos flex y las residencias de estudiantes han alcanzado volúmenes alrededor de los 200 millones. Por otro lado, el senior living, todavía residual, «tiene mucho recorrido por delante en los próximos años a medida que el envejecimiento de la población vaya incrementando la demanda de estos activos», según ha destacado Christian Gracia.
De igual forma, el inmologístico ha continuado posicionándose como uno de los terrenos seguros y predilectos que cautivan a los inversores. No obstante, el contexto de incertidumbre económica ha obstaculizado transacciones, algunas de gran volumen, repercutiendo a la baja en la cifra total de inversión, con unos 550 millones. Según el informe, factores como la gran liquidez existente, el potencial del e-commerce y la necesaria optimización de las cadenas de subministro han sido determinantes para mantener elevado y atento el foco de los inversores.
En cuanto a la inversión en oficinas, se ha producido una reducción en este primer semestre cercana al -30% interanual, situándose en los 700 millones. Finalmente, el retail, según Forcadell, ha acusado también el impacto restrictivo de la coyuntura económica en el periodo de enero a junio del ejercicio actual, con una inversión de un -40% inferior en términos interanuales.