El mercado inmobiliario en España ha visto un incremento notable en los precios, especialmente en el sector de la obra nueva. Según los datos recientes del Ministerio de Fomento, el precio medio de la vivienda nueva ha aumentado un 4,3% en el último año, alcanzando los 2.199 €/metros cuadrados. Esto significa que un piso de 100 m2 tiene un coste aproximado de 219.900 euros más IVA, superando en un 26% el presupuesto promedio de 174.642 euros que los españoles están dispuestos a gastar en la compra de una vivienda, según cifras de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI).
Ante esta situación, el 79,5% de las 299.223 compraventas registradas en España durante los primeros seis meses de 2024 correspondieron a viviendas de segunda mano, convirtiéndose en la opción más viable para muchos compradores.
José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, señala que «la escasez de oferta de obra nueva y el aumento de los precios están obligando a los compradores a decantarse por viviendas de segunda mano, priorizando la asequibilidad sobre la eficiencia energética o las prestaciones de las nuevas construcciones».
En este contexto, donde el 80% de las viviendas en España necesitan reformas debido a su antigüedad y falta de eficiencia energética, muchos compradores optan por posponer las mejoras y se limitan a hacer reformas superficiales, debido al desconocimiento de las alternativas de financiación disponibles.
Hipotecas compra y reforma: una solución verde y accesible
Las hipotecas que combinan la compra y la reforma de una vivienda se están posicionando como una solución eficaz para enfrentar dos grandes retos: la accesibilidad a la vivienda y la mejora del parque inmobiliario.
Estas hipotecas permiten unificar en un solo préstamo el coste de adquisición y reforma del inmueble, con una única cuota y condiciones más favorables que las de un crédito personal. De hecho, el 51% de los españoles considera esta modalidad como la opción de financiación verde más atractiva, según el II Observatorio UCI sobre Vivienda y Sostenibilidad.
Estas hipotecas suelen ofrecer un periodo inicial de carencia hasta la finalización de las obras, lo que permite a los compradores pagar cuotas más bajas durante ese tiempo. Además, si la reforma mejora la eficiencia energética del inmueble, las condiciones del préstamo pueden ser aún más ventajosas, dado que se considera una hipoteca verde. Fernández explica que, aunque estas hipotecas son una opción atractiva, su uso no está suficientemente extendido, ya que pocas entidades financieras ofrecen este tipo de productos.
Beneficios de comprar una vivienda para reformar
En España, la mitad de las viviendas tiene más de 44 años desde su construcción. De los más de 26 millones de viviendas existentes, un 13,8% fueron construidas antes de 1950 y el 35% entre 1950 y 1980.
Además, casi un 25% fueron edificadas antes del año 2000, antes de la primera Directiva de Eficiencia Energética de 2002. En este contexto, la compra de una vivienda para reformar ofrece varios beneficios clave, según UCI:
- Ubicación céntrica: Las viviendas de segunda mano que requieren reformas suelen encontrarse en zonas más céntricas, especialmente en grandes ciudades.
- Precio más asequible: Estas propiedades suelen ser más económicas, costando entre un 25% y un 30% menos que una vivienda nueva.
- Personalización: Reformar una vivienda en el momento de la compra permite adaptarla a las necesidades y gustos del comprador.
- Revalorización: Las reformas pueden aumentar el valor de la propiedad, lo que puede traducirse en un retorno de la inversión si se decide vender en el futuro.
- Modernización del parque inmobiliario: Mejorar la eficiencia energética de una vivienda mediante reformas contribuye a actualizar el parque construido y permite acceder a subvenciones y deducciones fiscales.
