La escasez de viviendas asequible de alquiler y el constante incremento de los precios del parque disponible no son un desafío exclusivo de España. En este contexto, la nueva ley de finanzas de 2024 en Francia representa un cambio de paradigma en el sector de la vivienda, poniendo especial énfasis en la vivienda asequible y estableciendo un marco legislativo que favorece tanto a los ciudadanos como a los inversores comprometidos con este aspecto dentro del sector.
Una de las claves de esta ley es la incorporación de servicios asociados, fomentando la inclusión social y contribuyendo a un enfoque más humano y comunitario de la vivienda urbana asequible.
Este momento histórico entraña desafíos sin precedentes en términos de vivienda. En este contexto, Urban Campus ha contribuido trabajando de la mano con los legisladores del gobierno francés para moldear las políticas que no sólo faciliten el acceso a las viviendas asequibles, sino que garanticen una sostenibilidad del sector, este modelo se centra en un modelo de alquileres y servicios con precios fijos bajo un régimen de vivienda asequible, LLI en Francia, ofreciendo además, incentivos financieros significativos como tasas de IVA reducidas y reembolso de créditos fiscales a cambio de comprometerse con límites de alquiler dentro del esquema del BTR de vivienda asequible.
La economía del compartir no es una idea nueva, pero su aplicación en el sector de la vivienda intermedia con servicios es revolucionaria. Al promover espacios de vivienda que incentivan el compartir recursos y servicios, desde WiFi hasta gimnasios, áreas de coworking o guarderías, estamos ante la posibilidad de redefinir el concepto de comunidad.
En este momento, Urban Campus se encuentra en pleno impulso de este cambio, con proyectos en Ivry y Bagneux con más de 200 viviendas puestas a disposición del asset class de vivienda asequible dentro del paraguas del Build to Rent. La involucración de la compañía en el desarrollo de la legislación francesa supone además una actitud colaborativa que facilita que agentes públicos y privados se centren en el compromiso de la inclusión social y la vivienda asequible.
Comparando esta iniciativa con la situación en España, vemos una oportunidad para que las políticas españolas evolucionen en una dirección similar involucrando a agentes privados en el diseño de las leyes que promuevan la inclusión social a través de la vivienda. En este contexto y aunque España ha hecho esfuerzos para abordar el problema de la vivienda asequible, aún hay margen para adoptar un enfoque más integrado entre todos los agentes y que beneficie a nivel fiscal incentivando la inversión y ofreciendo un modelo valioso sobre cómo la colaboración entre sector público y privado puede resultar la clave para la crisis de vivienda.
La legislación francesa de 2024 podría servir de inspiración para que España emprenda un camino análogo, fomentando una alianza entre agentes públicos y privados donde el desenlace suponga soluciones innovadoras y perdurables para la crisis habitacional actual. La visión y experiencia de Urban Campus, alineadas con la nueva ley francesa, ilustran un futuro prometedor para la vivienda asequible y la justicia social en el urbanismo del mañana. Desde los criterios de ESG se garantiza un modelo que cumple 100% las tendencias del mercado a través de edificios verdes con baja huella de carbono, viviendas asequibles con espacios comunes, gestión profesional y orientada a los inquilinos.
