El mundo cambia y la educación, también. El ámbito de los estudios vive un momento trascendental, rompiendo las estructuras tradicionales para evolucionar hacia un modelo de aprendizaje más flexible, más significativo y más integrador. El cambio de paradigma, impulsado por la irrupción de la escuela online, no solo se traduce en una adaptación de las metodologías de enseñanza-aprendizaje, sino también en la transformación de los espacios educativos a unos más versátiles, modulares e inclusivos, que se adapten a los retos de un mundo en constante evolución.
Para conocer cómo deben ser las aulas del futuro y qué aspectos deben tener en cuenta para impulsar el desarrollo, la creatividad y, sobre todo, la seguridad del alumnado, Tarkett celebró el pasado jueves uno de sus habituales debates: ‘Diseñando las aulas del futuro‘. En esta nueva edición, la firma contó con Marisa Vega Martín, Fundadora de MIMAR Studio; Carlos Vivó Fernández, coordinador del Grado en Diseño de Interiores de ESNE; Joaquín Marco, director de 3g Office Iberia; Pablo Méndez, director Comercial de Tarkett e Ildefonso Lecea, marketing manager de Tarkett, compañía centrada en soluciones innovadoras para suelos y superficies para aplicaciones profesionales y residenciales.
El tercer maestro, un espacio que ayuda al aprendizaje
Según Tarkett, la relación entre el entorno y el bienestar de las personas que habitan en él es innegable. En el caso de los ambientes educativos, la relación es aún más estrecha, influyendo, incluso, en las dinámicas de enseñanza y aprendizaje. Marisa Vega, fundadora del MIMAR Studio, introdujo en el debate el concepto de espacio de aprendizaje como ‘Tercer Maestro’, tras padres y profesores.
El entorno puede impulsar el desarrollo y la creatividad de los alumnos, ayudando, a su vez, a frenar el fracaso escolar. Frente a las clásicas aulas uniformes y con estructuras rígidas, ahora se plantean espacios que permiten circular libremente para llevar a un nuevo nivel la interacción entre los alumnos, o tienen en cuenta las inteligencias múltiples para que cada alumno alcance pleno potencial en un entorno seguro.
Esta nueva escuela flexible e inclusiva debe tener en cuenta todas y cada una de las necesidades que existen, desde un punto de vista cognitivo, sensorial o de movilidad reducida. Un buen ejemplo de ello es el proyecto de 3g Office para Fundación ONCE, un Centro de Formación Profesional cuya accesibilidad universal se consiguió gracias al uso creativo de los materiales.
Joaquín Marco, director de 3g Office Iberia, explicó cómo los usuarios pueden obtener referencias espaciales del lugar e identificar los distintos espacios gracias a estímulos sonoros, pavimentos podotáctiles o el uso de un alto grado de contraste, con colores o elementos táctiles en relieve. Entender el comportamiento de los usuarios del espacio ayuda a tomar decisiones que mejoren la experiencia en el entorno educativo.
Más de medio año en las aulas
Los estudiantes pasan más de 170 días en los centros educativos. Son muchas horas en un espacio que, a diferencia de edificios del sector hospitality o doméstico, priorizan el aspecto funcional frente a criterios de bienestar o habitabilidad.
En proyectos de nueva construcción es más fácil tener en cuenta estos criterios, el verdadero reto es adecuar espacios ya existentes, con infraestructuras rígidas y anticuadas. Carlos Vivó, coordinador del Grado en Diseño de Interiores de ESNE, expuso cómo los estudiantes de diseño de interiores detectaron las carencias de sus aulas y diseñaron un proyecto de intervención integral. A nivel de distribución, modificaron la estructura unidireccional en formato escuela por un espacio modular, con mobiliario flexible, que permitiese otras dinámicas dentro del aula.
En cuanto al bienestar, buscaron mitigar el ruido y mejorar la calidad y cantidad de luz, dos aspectos que determinan la percepción de confort. Así, introdujeron paneles acústicos para evitar la reverberación y buscaron una solución a través de metacrilato para tamizar la intensidad lumínica. El proyecto de intervención del aula a través de soluciones de interiorismo se implementará en otros módulos de ESNE.
Materiales que influyen en el rendimiento
Otro de los puntos más destacables del debate: es necesario invertir en investigación y liderar el cambio para desarrollar materiales que tengan un impacto positivo en las personas y en el planeta. Así, promueve investigaciones como la Guía de soluciones para el sector de la Educación, cuyo objetivo es proveer soluciones que ayuden en el desafío de crear espacios seguros y sostenibles. Pablo Méndez, director comercial de Tarkett, explicó los avances de la compañía en la mejora de la calidad del aire que respiran los alumnos y profesores. La alta concentración de compuestos orgánicos volátiles influye de forma directa en el bienestar y la salud y puede producir problemas respiratorios.
Tarkett aplica los principios del Cradle to Cradle, lo que significa que la mayor parte de los materiales han sido evaluados por la Agencia para el Fomento de la Protección Medioambiental (EPEA) para garantizar productos de calidad que sean seguros para el ser humano y contribuyan a crear un entorno saludable. Además, se diseñan los pavimentos para que se puedan reciclar de forma fácil y que, una vez terminen su ciclo de vida útil, puedan recuperarse para crear nuevos productos.
Estas son las claves señaladas por los expertos para diseñar las aulas del futuro y conseguir una transformación real del entorno educativo para conseguir espacios seguros, inclusivos, flexibles y sostenibles.
El entorno de aprendizaje influye en el rendimiento académico, según expertos
Estos son algunos de los factores que crean el entorno de aprendizaje óptimo que facilitará el desarrollo personal y académico de los estudiantes y también la retención del personal.
• El color se puede utilizar para lograr objetivos funcionales como, por ejemplo, ayudar a orientarse en un espacio mediante el contraste y la señalización, aumentar la capacidad de atención o reducir la fatiga ocular.
• Poder escuchar con claridad sin las distracciones provocadas por el ruido de fondo mejora la eficiencia de la comunicación, el trabajo y el aprendizaje.
• Un buen acceso a luz natural (complementada con luz artificial cuando es necesario) favorece el bienestar físico y mental, al tiempo que reduce el cansancio ocular.
• Cuanto mejor sea la calidad del aire interior, más podremos prevenir el asma y las alergias y, por tanto, reducir el absentismo.
• La huella de carbono de un edificio resulta extremadamente importante, por lo que tanto su construcción como su rehabilitación deben tener en cuenta los numerosos estándares de sostenibilidad.
• La limpieza en los edificios mejora el comportamiento de los estudiantes. Esto genera respeto y cierto sentido de orgullo en la institución, además de favorecer la retención del personal docente.