El firma de espacios flex WeWork y la compañía de servicios inmobiliarios Cushman & Wakefield han sellado un acuerdo para comercializar espacios flexibles juntos y desarrollar nuevas soluciones.
Además, están en conversaciones con BowX Acquisition Corp para comprar un activo, por el que Cushman pagará 150 millones de dólares.
La unión mezclará la plataforma de WeWork para gestionar la experiencia en el lugar de trabajo y la experiencia en hoteles con los servicios de gestión de activos e instalaciones de Cushman & Wakefield. De forma conjunta, ambas compañías aportarán nuevas soluciones a sus clientes.
El CEO de WeWork, Sandeep Mathrani, explicó: “La Covid-19 ha cambiado la forma de trabajar de las personas. Empresas y propietarios han tenido que renfocar sus espacios de trabajo. Esta unión con Cushman & Wakefield sumará la plataforma de gestión de WeWork con la cartera de clientes y activos de Cushman para crear una solución que ayude tanto a los propietarios como a empresas a satisfacer la demanda de lugares de trabajo flexibles que se adapten a los cambios y necesidades de la fuerza laboral actual».
Brett White, director ejecutivo de Cushman & Wakefield, concluyó: “Los espacios de trabajo flexibles son un factor importante del lugar de trabajo híbrido. Estamos encantados de asociarnos con WeWork para demostrar cómo los ocupantes e inversores globales se beneficiarán del poder de dos líderes globales proporcionando una accesibilidad inigualable a ofertas flex, la mejor tecnología y una experiencia perfecta para los inquilinos «.
Cushman perdió 220 millones en 2020
La consultora cerró el curso 2020 con unas pérdidas netas de 220,5 millones de dólares y unos ingresos de 7.843 millones de dólares, un 10% menos que en 2019. El dato positivo es que los ingresos por operaciones de alquiler del cuarto trimestre aumentaron un 21% con respecto al trimestre anterior, y los ingresos por ventas de inversiones se “duplicaron, mostrando algunos signos de recuperación.”, según señalan desde la compañía.
El segmento que más se resintió fue el de alquileres. Sus transacciones se redujeron un 34%, hasta los 1.275 millones de dólares. Los ingresos de Capital Markets bajaron un 25% y los de gestión de proyectos o espacios subieron un 1%.
