

La consultora Cushman, cuyo consejero delegado para España es Oriol Barrachina, cerró 2020 con unas pérdidas de 220,5 millones de dólares y unos ingresos totales de 7.843 millones de dólares, un 10% menos que en 2019, según los resultados publicados ayer jueves.
«La mayoría de los economistas son cautelosamente optimistas de que lo peor del impacto de la pandemia en la economía ya ha quedado atrás», dijo Kevin Thorpe, economista jefe de la compañía. «Por extensión, lo peor del impacto en el mercado inmobiliario también ha quedado atrás», añadió.
En esta línea, los ingresos por operaciones de alquiler del cuarto trimestre aumentaron un 21% con respecto al trimestre anterior, y los ingresos por ventas de inversiones se «duplicaron, mostrando algunos signos de recuperación.», señalan en la compañía.
Alquileres, la más perjudicada
La división que registra una mayor caída es la centrada en operaciones de alquiler, una de sus actividades tradicionales, que retrocede un 34%, hasta los 1.275 millones de dólares.
El área de compraventas, Capital markets, desciende un 25%, hasta los 769 millones. Mejor resultado ha tenido la división centrada en la gestión de proyectos o espacios (Property, facilities and project management), que ingresa 2.969 millones de dólares, un 1% más.
«La mayoría de los economistas son cautelosamente optimistas de que lo peor del impacto de la pandemia en la economía ya ha quedado atrás», dijo Kevin Thorpe, economista jefe de la compañía. «Por extensión, lo peor del impacto en el mercado inmobiliario también ha quedado atrás», añadió.