Un 63% de los españoles expresa su deseo de mudarse a una zona rural, especialmente aquellos que se encuentran en el rango de edad de 18 a 44 años. Este dato, revelado por el informe «Análisis sobre la España Vaciada» elaborado por Fotocasa Research en colaboración con el Proyecto Vivienda de Fotocasa, destaca la creciente atracción que las áreas rurales ejercen sobre la población española, un fenómeno impulsado por factores como el teletrabajo, el desarrollo de nuevas tecnologías y un cambio en las prioridades de vida.
Sin embargo, a pesar de este fuerte deseo de trasladarse al campo y las diversas iniciativas públicas que buscan promover la repoblación rural, la realidad es que España sigue rezagada en comparación con la media europea. Según datos de Eurostat de 2022, solo un 13% de la población española reside en zonas rurales, situando al país entre los últimos en Europa en este aspecto, solo por delante de Malta (3%) y Países Bajos (11%). En contraste, la media europea se sitúa en un 26%.
El «Plan de Recuperación. 130 Medidas frente al Reto Demográfico», impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, busca mitigar esta disparidad, promoviendo la cohesión territorial y tratando de cerrar las brechas entre áreas urbanas y rurales. No obstante, los desafíos para revertir la despoblación rural en España son considerables, ya que la urbanización sigue siendo una tendencia dominante. En 1900, solo el 13% de la población vivía en ciudades, pero para 2023, se espera que esta cifra alcance el 60%.
María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, señala que la atracción de las ciudades radica en las oportunidades laborales, lo que genera una alta demanda de vivienda en áreas urbanas y, consecuentemente, un aumento en los precios. Esta situación está llevando a muchos a considerar las zonas rurales como una alternativa más asequible y atractiva, no solo por los costos más bajos, sino también por la calidad de vida que ofrecen, incluyendo la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
No obstante, el informe también revela una tendencia a la baja en el número de personas que efectivamente se están trasladando a áreas rurales. Actualmente, solo el 12% de los demandantes de vivienda tienen planes concretos de mudarse a un pueblo en los próximos meses, una cifra que ha disminuido en tres puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Esta caída se atribuye principalmente al retroceso del teletrabajo, que había sido un factor clave para facilitar la vida en áreas rurales. En 2023, un 6% de los encuestados planeaba teletrabajar desde un entorno rural, mientras que en 2024, solo el 4% mantiene estos planes.
En paralelo, el número de personas que aspiran a vivir en zonas rurales, aunque sin planes inmediatos para hacerlo, ha crecido. En 2023, un 47% expresaba su deseo de mudarse al campo, una cifra que ha aumentado al 51% en 2024. Este aumento refleja un interés sostenido, pero también una falta de viabilidad para llevar a cabo esta aspiración en el corto plazo.