El sector del ladrillo estrena evento. La I Semana de la Construcción MATCOAM arranca con buenas cifras en la céntrica sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), entidad organizadora. Del 2 al 5 de noviembre, el congreso reunirá a 75 empresas e instituciones, 2.500 profesionales (1.200 de ellos inscritos en actividades de formación específicas) y más de 100 ponentes para abordar cuatro temáticas clave: Tecnología e Innovación, Sostenibilidad, Prefabricación e Industrialización y Rehabilitación.
El pistoletazo de salida ha contado este miércoles con la intervención de Ángel Hernández Espada, responsable de la Semana de la Construcción; el arquitecto Sigfrido Herráez, decano del COAM; María José Piccio-Marchetti Prado, directora general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital, cuyo consistorio dispone de su propio stand en este nuevo salón.
Hace un año y medio, los materiales de edificación se volvían «un lugar semivacío con trabajadores tratando de mantener un servicio en el que apenas quedaban una treintena de empresas», explica Hernández Espada. Fue entonces cuando el sector de la construcción decidió poner en marcha una Semana de la Construcción que combinara una feria expositiva con un congreso de edificación. En este escenario, «la decisión de la Junta de Gobierno fue valiente: crear un departamento de edificación, el MATCOAM, con sede y centro de actividades en diferentes áreas en materiales», prosigue el responsable del salón.
¿La meta? Impulsar el desarrollo del sector mediante encuentros, conferencias, talleres y presencia continua en ferias, congresos, escuelas y universidades y, cómo no, en redes sociales. Fruto del esfuerzo, MATCOAM ya cuenta con más de un centenar de empresas asociadas. Según la organización, la respuesta a la primera edición por parte del sector ha sido «increíble» e incluso supera en números a otras ferias con más trayectoria.
Sigfrido Herráez, decano del COAM, felicita a Ángel por su valentía en esta apuesta: «Has logrado que, efectivamente, el Colegio de Arquitectos al que defendemos en esa Junta de Gobierno logre concitar a todos los que tienen que ver con el proceso de construcción de nuestros edificios». Arquitectos, ingenieros, aparejadores y, en definitiva, el tejido industrial que acompaña el proceso constructivo.
Más allá del éxito cuantitativo del evento, el decano del COAM agradece la presencia institucional y reconoce su buena relación con las entidades públicas madrileñas, tanto con Martínez-Almeida, que siempre acude a las citas clave del sector, como con Piccio-Marchetti, quien Herráez considera, en realidad, «nuestra compañera y amiga» ya que forma parte del COAM.
Concienciar a los organismos públicos es una necesidad vital para que el sector sea escuchado y tenido en cuenta, según Herráez. De hecho, el COAM ya está haciendo concursos junto con la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS), el próximo será el concurso para la Plaza Dos de Mayo. «Sois lo que nos hace falta al colegio para trasladar ese interés por trabajar para los ciudadanos a través de vuestras obras, nuestras obras, porque al final un compañero mío será el que gane esos concursos», explica. El punto común entre ambos mundos: su fin social, mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, en su opinión.
La construcción desde el punto de vista institucional madrileño
Desde la Comunidad de Madrid, Piccio-Marchetti agradece que la construcción cuente con un nuevo espacio donde mostrar sus últimas tendencias e innovaciones. La directora de Vivienda y Rehabilitación recuerda que se trata de un ámbito «clave en la actividad económica de nuestra región al representar en torno al 12% de nuestro PIB, contribuir a la creación de empleo y, sobre todo, facilitar el tan necesario acceso a la vivienda, tanto de nueva construcción como a la rehabilitación de nuestro parque edificado».
En una breve retrospectiva, Piccio-Marchetti repasa las «especiales dificultades» que ha afrontado el ámbito constructivo, un panorama vinculado a la subida del precio de los materiales, su escasez y el aumento de los costes energéticos, que ha provocado el incremento en los presupuestos de en torno a un 30% desde principios de 2020. Y a esto se le uniría la escasez en la mano de obra disponible.
En su opinión, para hacer frente al panorama, la apuesta del sector ha de centrarse en la formación y cualificación profesional, pero también en la industrialización y digitalización del mismo. Beneficios como la reducción del tiempo o el coste de construcción son los motivos que han llevado a la propia Comunidad de Madrid a decantarse por este modelo constructivo en el levantamiento de las más de 5.400 viviendas que se desarrollarán en el marco del Plan Vive. 1.700 de ellas, apunta la directora del área, serán totalmente industrializadas.
Además, la experta en la materia insiste en «avanzar en la circularidad de los procesos constructivos y en la sostenibilidad y eficiencia energética de nuestros edificios». Aunque la obra nueva ya parte de un marco reglamentario acorde a estos parámetros, Piccio-Marchetti opina que «es en los edificios existentes donde hay mayor potencial de reducción de los consumos y de las emisiones de CO2 a nuestra atmosfera».
La mitad de nuestros edificios tiene más de 40 años y solo rehabilitándolos -parcial o totalmente- se podrán alcanzar los objetivos de descarbonización al tiempo que reducirán las facturas de luz y gas y se mejorará la salud y la calidad de vida de la ciudadanía. Para ello, «tenemos en marcha diferentes programas de ayudas de la Comunidad de Madrid en el marco del mecanismo europeo de Recuperación y Resiliencia, que suponen una oportunidad única», añade la directora.
En la gestión de estos proyectos, la Comunidad cuenta con el apoyo de la Oficina de Rehabilitación del COAM, que contribuirá a la identificación de los mejores materiales y técnicas constructivas para afrontar tal cometido. Un total de 250 millones de euros con los que el equipo de Ayuso asume el reto: más de 22.000 viviendas comprometidas para rehabilitar a finales del año 2023.
Por último, Martínez-Almeida agradece la labor del COAM para con el sector constructivo y la sociedad madrileña por organizar un evento que «proporciona determinadas visiones de futuro, de por dónde debe ir el ámbito inmobiliario». El alcalde reconoce que una de las grandes preocupaciones que tienen las administraciones madrileñas es, precisamente, «proporcionar vivienda asequible y hacerlo bajo los parámetros de eficiencia, fomentar y promover la rehabilitación y la regeneración urbana», explica.
El también abogado del Estado repasa brevemente las grandes áreas temáticas que desfilarán por el COAM hasta el sábado. En su opinión, «no estamos únicamente ante un evento que trata de reunir empresas», sino más bien ante la oportunidad de juntar a toda la cadena de valor que implica la construcción. «No soy futurólogo, pero esta I Semana de la Construcción yo creo que ha venido para quedarse, es una buena noticia para la Comunidad de Madrid», concluye Martínez-Almeida.