La forma en la que nos enfrentamos al trabajo ha experimentado un cambio sin precedentes. Un cambio acelerado por la pandemia que nos ha llevado a replantear por completo la manera en la que concebimos los espacios de trabajo. Las oficinas tradicionales han perdido protagonismo dando paso a opciones más flexibles y adaptadas a las nuevas demandas.
En este escenario de evolución constante, el concepto de ‘oficinas satélite‘ cobra relevancia como fórmula para adaptarse a las demandas actuales del sector del flex. La búsqueda de la máxima flexibilidad, ambientes colaborativos, dinámicos y libres de ataduras contractuales ha impulsado la demanda de espacios de trabajo a medida de cada una de las necesidades que tienen las empresas.
Cada vez son más las empresas que optan por migrar de las grandes superficies de oficinas a espacios flexibles. Un claro ejemplo lo encontramos en Payflow, una startup que está experimentando un gran crecimiento y que ha optado por tener una oficina satélite en Cink Coworking. Las oficinas satélite se ubican en zonas empresariales estratégicas para que las compañías puedan acceder a espacios de trabajo de manera más cómoda y eficiente. Con esta opción se alejan de la concepción tradicional de grandes espacios infrautilizados para todo el equipo y a unos costes elevados. De esta forma, el sector del flex se está inclinando por ofrecer espacios privados adaptados a las diferentes casuísticas que puedan tener las empresas con soluciones de espacios sin permanencias y con todos los servicios incluidos en una misma tarifa sin modificaciones al alza.
La alternativa de las oficinas satélite se está posicionando también como opción favorita frente al home office, especialmente cuando se necesitan espacios para mantener reuniones de manera profesional con clientes o con proveedores. Además de atender a las demandas de todo tipo de empresas, estos espacios privados no solo brindan comodidad y eficiencia, sino que también promueven la escalabilidad, un factor clave para muchas compañías en constante evolución. En lugar de compromisos a largo plazo, las oficinas satélite permiten adaptarse a sus necesidades cambiantes, facilitando el crecimiento de espacio sin los inconvenientes de las oficinas convencionales.
Los beneficios de optar por esta fórmula son evidentes. El acceso inmediato a oficinas totalmente equipadas, en zonas de prestigio y con el ‘todo incluido’: limpieza diaria, mantenimiento, suministros, internet, servicio de recepción, videovigilancia y áreas de descanso. Todo ello es un plus que buscan aquellas empresas que no quieren tener que preocuparse por atender esas partidas y que quieren contar con esa tranquilidad de tenerlo incorporado. Además, el tener una oficina ubicada en estos espacios les otorga el acceso a una comunidad con distintos profesionales con los que poder tejer una red de contactos de valor.
En resumen, el futuro del trabajo no reside en las oficinas tradicionales, sino en espacios flexibles que se adapten a las necesidades de las empresas y profesionales. Con la fórmula de las oficinas satélites y la máxima flexibilidad ante una demanda cambiante se da el paso de apostar por una nueva era en el sector del flex donde no solo vale ofrecer un simple espacio de trabajo, sino brindar un ecosistema que favorezca las conexiones y el crecimiento en el área de trabajo.
Artículo de opinión escrito por Mar Saavedra, directora de espacios de Cink Coworking