El último informe Tendencias Inmobiliarias Emergentes Perspectivas Mundiales 2024, elaborado por PwC y Urban Land Institute (ULI), revela que el sector inmobiliario se encuentra en una encrucijada, con vislumbres de mejora en la actividad inversora a pesar de los desafíos presentes en la política monetaria y la incertidumbre económica a nivel mundial.
Este informe, que consulta a miles de líderes del sector inmobiliario en Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico, proporciona una visión integral de las perspectivas de inversión y desarrollo en todo el mundo.
El análisis sugiere que, con la inflación moderándose y las tasas de interés posiblemente alcanzando su punto máximo, junto con una mayor claridad en la política monetaria, hay un cierto optimismo en el mercado. Se espera que el sector se adapte gradualmente a un entorno de tipos de interés más altos durante un período prolongado, lo que podría conducir a una recuperación de la inversión inmobiliaria tras una de las peores caídas registradas en años.
Aunque este panorama sugiere una recuperación, la incertidumbre geopolítica sigue siendo un factor influyente en la actividad inversora, especialmente con elecciones programadas en más de 60 países, que representan más de la mitad de la población mundial. Los conflictos en Ucrania y Gaza también están afectando el sentimiento del mercado. Sin embargo, se prevé que los mercados de Asia-Pacífico sean los más beneficiados a corto plazo.
Además, el sector enfrenta el desafío de refinanciar una deuda masiva, especialmente en Estados Unidos, donde se estima que se necesitan alrededor de 1,2 billones de dólares en refinanciación. El despliegue de capital de rescate será crucial en este aspecto y tendrá un impacto significativo en la narrativa global durante 2024.
El informe destaca que el sector está experimentando un «gran reinicio», que va más allá de adaptarse a los tipos de interés más altos. Se están produciendo cambios radicales en la forma en que se conciben y utilizan los activos inmobiliarios a largo plazo, lo que representa una oportunidad para innovar y replantear el sector.
Thomas Veith, líder del sector inmobiliario de PwC, señaló que «con un perfil de rentabilidad-riesgo cada vez más accesible, el sector experimentará un desarrollo positivo. Sin embargo, es crucial abordar estos cambios de manera sostenible».
Los inversores están mostrando una clara preferencia por sectores inmobiliarios alternativos, impulsados por las «tres D«: demografía, digitalización y descarbonización. Esto refuerza la importancia de la inversión en vivienda, logística y sectores alternativos, como los centros de datos, que están experimentando una transformación significativa.
«El mercado está comenzando a comprender esta nueva era de tipos de interés altos y cómo afectará a los niveles de precios. Esto puede facilitar la implementación de la agenda ESG y la descarbonización, donde los compradores tendrán una posición más fuerte para influir en las decisiones», comentó Lisette van Doorn, CEO de ULI Europa.
El informe también destaca la importancia de adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes y la creciente relevancia de los «ecosistemas inmobiliarios», que ofrecen servicios integrados a los ocupantes. Además, se enfatiza en la necesidad de abordar los retos asociados a la construcción de viviendas asequibles y sostenibles, lo que ha generado una mayor atención en este ámbito.
Aunque persiste la incertidumbre geopolítica, existen importantes oportunidades estructurales que impulsarán el crecimiento a largo plazo del sector inmobiliario. La combinación de innovación, adaptabilidad y enfoque en las necesidades de los clientes será clave para capitalizar estas oportunidades en los próximos años.
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