España sigue despertando el interés de los operadores hoteleros, nacionales e internacionales. El mercado hotelero urbano que se alza en el podio es Málaga (4,3 sobre 5); seguida de Madrid (4,2); Barcelona (4) y Lisboa (3,9). Respecto a 2022, las dos ciudades que más crecen en atractivo para los operadores son Andorra y San Sebastián, ambas con un 7% más. Aunque el total de San Sebastián (3,7) es considerablemente mayor al de Andorra (2,5).
En su informe Hotel Operator Beat, Cushman & Wakefield Hospitality analiza la opinión de 42 directivos de firmas hoteleras, que representan más de 1.100 hoteles en la Península Ibérica.
Estos gráficos anticipan dónde ponen el foco las cadenas hoteleras en sus planes de expansión. «Por ejemplo, la tendencia de Málaga hace años que es muy positiva pero también ayuda a anticipar posibles evoluciones y proyectos hoteleros en ciudades que también gozan de muy buena opinión como San Sebastián o Valencia», comenta Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
¿Destinos vacacionales? Las respuestas muestran un gran interés en las islas, con Mallorca liderando el ranking. En total, cuatro islas están entre los cinco destinos vacacionales más atractivos para resorts, con la Costa del Sol como única excepción en terreno peninsular.
Más contratos híbridos, con ingresos fijos y rentas variables: una tendencia acelerada por la pandemia
La pandemia aceleró megatendencias como la gestión de contratos de alquiler con mayor peso de los variables. Este formato reduce el riesgo para los inquilinos al tiempo que incrementa las posibilidades de mayores ingresos de los propietarios. Hasta un tercio del total, un 33% de los operadores entrevistados, están ofreciendo más contratos híbridos, según C&W.
Además, la consultora destaca que han crecido hasta un 31% más los contratos de alquiler solo con variable mientras que el contrato fijo, que era el más tradicional, solo crece un 7%.
«La tendencia es clara con la entrada de más variables en los nuevos contratos de alquiler. La pandemia ha influido en acelerar este proceso que responde a la lógica de repartir el riesgo, y también los beneficios, de manera más igualitaria entre todos los actores”, detalla Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España.
Por hoteles con sellos medioambientales, el 56% de los operadores aceptarían pagar rentas superiores
¿Cuánto pesan los criterios ESG en las estrategias de desarrollo hotelero? Un 65% estaría dispuesto a renunciar al TSA Fee (o ‘fee’ soporte técnico) si la propiedad invierte para cumplir con los sellos más exigentes en materia medioambiental y el 56% incluso podría asumir rentas más altas en ese caso. La industria también se plantea reducción de ‘fees’ o incrementar el ‘key money’ para incentivar la gestión ESG.
Las siglas ESG ya atraviesan los nuevos desarrollos y proyectos de reposicionamiento, aportando un atractivo extra al activo. ¿En qué se refleja? «En mejores condiciones ofrecidas por los operadores, conscientes de los beneficios sujetos a un hotel con un alto cumplimiento en criterios ESG. Por un lado, reduciendo los costes operativos, pero también mejorando la propia reputación del activo ante clientes, empleados y comunidad local», explica Daniel Caballero, associate de Cushman&Wakefield Hospitality en España.
Los proyectos recuperan el ritmo previsto tras la pausa de la pandemia
En cuanto al pipeline de proyectos hoteleros, el 29% de ellos se han retrasado o están en stand by. Otro 36% de los entrevistados no está experimentando ningún retraso en el desarrollo de nuevos proyectos hotelero.
¿Razones que llevan a los retrasos o cancelación de nuevos proyectos hoteleros? Un 62% afirma que es a causa del incremento de los costes en el proyecto. Las dificultades en la búsqueda de financiación o la incertidumbre económica, en un 45% y un 38% de los casos, fueron otras de las razones esgrimidas para estas demoras.