Guillermo Llibre es fundador y consejero delegado de Housell, una proptech centrada en la intermediación de la compraventa de viviendas. Junto al profesional, Brainsre.news analiza el estado del sector residencial en España.
Efecto escalón con cifras récord, subida de tipos, inflación disparada, posible recesión… Tras una primera mitad del año histórica en el sector inmobiliario, ¿se ha tocado techo? «Evidentemente los factores macroeconómicos apuntan a una situación complicada a corto y medio plazo que pueden ralentizar la actividad del sector inmobiliario», explica Guillermo Llibre. En su opinión, «nada grave de momento, pero sí es verdad que el sector inmobiliario tarda algunos meses más que otros sectores en desacelerar».
En este sentido, fenómenos como la inflación o el encarecimiento de la energía repercuten directamente en los consumidores particulares. El experto explica que el panorama venidero «va a hacer que los compradores y vendedores sean más cautos, pero también es verdad que el hecho de que la sombra de que los próximos meses sean más duros, hace que tanto compradores como vendedores quieran acelerar la compraventa«.
Pese a que las transacciones puedan moderarse más, los precios no parecen tan dispuestos a la ralentización a corto plazo. ¿En qué posición queda el pequeño consumidor? Llibre considera un hecho temporal «que las transacciones se estén moderando, pero los precios no». El directivo cree que el importe acabará bajando un poco, «básicamente porque habrá menos demanda por los tipos de interés, pero probablemente no en el corto plazo».
Aunque los tipos de interés parezcan que están altos, explica, «siguen siendo realmente bajos, por ejemplo, con respecto a hace 20 años y eso está creando en los compradores cierta urgencia y prisa en comprar una vivienda». Recuerda, en este punto, que «la vivienda en España es, históricamente, el activo donde los ciudadanos invierten sus ahorros de cara también a que su dinero no pierda valor», una situación aún más acusada en tiempos de alta inflación.
En dos décadas no solo ha cambiado el contexto económico, también el digital ha dado un vuelco al sector inmobiliario. Desde su llegada al mercado, las proptech se han caracterizado por su transparencia y personalización, aspectos esenciales a la hora de revolucionar un sector tradicionalmente opaco.
«Gracias a la digitalización, el mercado inmobiliario se ha acercado a los particulares, que pueden jugar a ser parte de él y obtener información real y de primera mano sobre la venta de sus viviendas», explica Llibre.
En plena incertidumbre, que el cliente tenga herramientas e información a mano que le ayuden a tomar las mejores decisiones y, a la vez, aconsejarle y ofrecerle servicios personalizados que cubran sus necesidades se vuelve aún más necesario. «Es la manera de evitar que el pesimismo generalizado se instale y afecte de forma importante al mercado inmobiliario», concluye el directivo.
¿Cómo afectará la crisis actual al sector inmobiliario?
Llibre considera que el mercado tendrá que ajustar sus servicios a las nuevas necesidades de unos consumidores que serán más cautos a la hora de comprar y vender y, además, tendrán más incertidumbre. La información, la experiencia y la flexibilidad -pilares básicos en la rama proptech– serán tres valores muy importantes para poder ofrecer un servicio inmobiliario eficaz que se ajuste al contexto actual.
También su empresa ha tenido que reorganizar su dinámica a la hora de interactuar con los clientes. Recientemente, ha lanzado Housell Flex Freemium, la versión gratuita del servicio Housell Flex, lanzado a mediados del año pasado, que «supuso una revolución al ser un servicio por suscripción, personalizable y sin comisiones» que empodera al cliente a la hora de decidir cómo quiere vender su casa. «En la primera mitad de 2022, la mitad de los clientes Housell han optado por contratar Housell Flex», asegura Llibre.
Freemium está enfocado principalmente a quienes quieren vender por su cuenta o a los vendedores que todavía no tienen tan claro que quieren vender y quieren testar el mercado inmobiliario, incentivando a los particulares al poder «caminar sobre seguro» antes de entrar en el sector en un momento tan complejo. El servicio inmobiliario gratuito ya ha ayudado a 5.000 clientes de Housell a vender su casa y permite a los clientes organizar sus visitas, recibir ofertas y ver estadísticas sin gastar un solo euro, aunque existe también la posibilidad de contratar algún servicio extra si así se decide.
¿Previsiones para el sector a corto-medio plazo?
Según Llibre, también el sector hipotecario atraviesa un periodo de cambios, la situación se podrá comprobar estas semanas ante la subida del euríbor: «El número de hipotecas frenará su crecimiento, pero no vamos a ver un frenazo sino más una racionalización de los precios». El experto explica que, pese a la subida de los tipos, estos siguen siendo bajos, «y eso está creando cierta urgencia en los compradores de cara a comprar una vivienda con las mejores condiciones de financiación antes de que los intereses suban más, algo que parece que seguirá ocurriendo».
Así, en el medio plazo, y en función de la subida del euribor, es posible que las firmas de hipotecas se reduzcan paulatinamente. A nivel interno, Housell ha comprobado que las compraventas se están alargando algo más en el tiempo ya que los compradores están investigando y negociando más con las entidades financieras para lograr la «mejor hipoteca posible dada la situación de intereses al alza y la oferta que hay ahora mismo».