España se consolida como el cuarto mercado más grande de self storage en Europa, según el 2024 European Self Storage Industry Report elaborado por Fedessa y CBRE. Este sector, en constante evolución, ofrece oportunidades de crecimiento significativas en el país, especialmente en comparación con los mercados más desarrollados de Reino Unido, Francia y Alemania.
El mercado europeo de self storage suma actualmente 16,5 millones de metros cuadrados de superficie, un 67% más que en 2019. Los cuatro principales países (Reino Unido, Francia, Alemania y España) concentran el 68% del total de instalaciones. España, con 1,9 millones de metros cuadrados, representa el 11,6% del mercado europeo, posicionándose como el cuarto mercado más importante en el continente.
La ocupación media de los centros españoles alcanza el 70,1%, un dato inferior al promedio europeo del 78,7% y al de mercados más maduros como Reino Unido (77,5%) y Alemania (76,7%). Sin embargo, España muestra un rendimiento competitivo en términos de renta neta media anual, situándose en 295 euros/m2, apenas por debajo de la media europea de 296,53 euros/m2.
El mercado español está experimentando un incremento en la inversión, tanto en nuevas instalaciones como en la mejora de las existentes. Este avance incluye la incorporación de tecnologías innovadoras y medidas de sostenibilidad. Entre las principales tendencias se encuentran las cerraduras electrónicas, sistemas de seguridad avanzados y control de acceso, así como el uso de iluminación led y generación de energía solar para optimizar los costes energéticos y mejorar las credenciales ESG.
Según el informe, el 69% de los operadores planea implementar inteligencia artificial en sus negocios, permitiendo análisis avanzados de datos, ajustes de precios en tiempo real y una mejor interacción con los clientes.
Los operadores señalan la posible recesión económica y la elevada inflación como los principales desafíos previstos para los próximos 12 meses. No obstante, las empresas mantienen una visión optimista respecto a la evolución de sus ingresos durante el próximo año. En España, este optimismo se refleja también en las expectativas de recuperación económica y en el desarrollo del sector. Aunque el desconocimiento del producto self storage por parte de la población española, y europea en general, representa uno de los grandes retos para la industria, también abre una importante oportunidad de crecimiento a medida que aumenta la concienciación sobre sus ventajas.
En el ámbito europeo, el apetito inversor por el self storage sigue siendo elevado. Este año, los volúmenes de transacciones han alcanzado los 875 millones de euros, con otros 550 millones en fase de negociación, lo que podría marcar un quinto año consecutivo de récords en el sector. En total, se contabilizan 262 proyectos en fase de planificación o construcción, con una tendencia al aumento de pequeños centros urbanos que acercan este servicio a las zonas residenciales.
Alberto Larrazábal, Head de Industrial & Logístico y Executive Director en CBRE, destaca que «el mercado de self storage en España tiene un gran potencial de crecimiento, con oportunidades para mejorar la ocupación y aumentar la inversión en tecnología y sostenibilidad».