El grupo inmobiliario cotizado Nyesa, con negocio de promoción y patrimonial, ha cerrado el primer trimestre de 2020 con una delicada situación financiera. A 31 de marzo, la compañía cuenta con un patrimonio neto negativo de 34,43 millones de euros, lo que le ha llevado a plantear a sus acreedores un cambio en la propuesta de convenio que le permitió superar el proceso concursal en 2014.
Según desvela en los resultados correspondientes al primer trimestre de 2020, la compañía, presente en España, Costa Rica y Rusia, ha visto cómo en el ámbito nacional, el ritmo de ventas de inmuebles se ha visto frenado tras la entrada en vigor del estado de alarma, y «las expectativas de ventas a corto plazo todavía se prevén inciertas y de difícil predicción». En el caso de su negocio de alquiler, Nyesa adoptó una política comercial
con sus inquilinos de locales con la intención de buscar «soluciones proporcionadas y
equilibradas para ambas partes, reduciendo con ello la litigiosidad y velando por una estrategia comercial a largo plazo».
Sin embargo, es en el ámbito internacional, donde los efectos de la pandemia se han hecho más visibles en su plan de negocio, «generando retrasos en las posibles operaciones corporativas tanto en Costa Rica como Moscú (Rusia)».
El pasado 30 de junio, la cotizada comunicó que problemas con la financiación de uno de sus proyectos inmobiliarios estrella en Rusia, le situaban de nuevo al borde de la quiebra, anuncio que supuso el desplome de sus acciones en hasta un 50% en Bolsa. Mientras que en Costa Rica, en marzo, su filial costarricense Nyesa Costa cerró la venta de varias fincas con una extensión aproximada de 82 hectáreas y que conformaban el proyecto denominado Gran Resort La Roca por 3,47 millones de euros. Sin embargo, la crisis del Covid no ha permitido su formalización.
Resultados
Así, durante el primer trimestre de 2020, la actividad del grupo se ha centrado en la gestión de sus proyectos nacionales, firmando acuerdos de colaboración para la gestión y
comercialización de carteras de activos inmobiliarios propias y de terceros. En estos tres meses, la compañía ha entregado 6 inmuebles y formalizado 3 nuevos contratos de arrendamiento.
Todo ello le ha permitido tener unos ingresos de 4,5 millones de euros, un 22% menos que el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, la reducción en los gastos financieros y menores provisiones le han permitido reducir las pérdidas a solo 5.000 euros, frente a los 61,4 millones del primer trimestre de 2020.
El principal accionista de Nyesa es la sociedad Olaf y Rubí, titular del 21,44% del capital; seguido del Grupo Gaber, con el 13,75% y Eldarov, con 6,25%.
