A pesar de la creciente demanda, Wouter Draijer, CEO y cofundador de Solarmente, subraya que uno de los principales desafíos que el sector inmobiliario tiene en la transición energética es la percepción de altos costes iniciales. «Estamos eliminando esas barreras con un modelo de suscripción que hace que la energía solar sea más accesible», señaló.
En cuanto a la influencia de la energía solar en la revalorización de activos, Draijer predice que las propiedades con energías limpias podrían aumentar su valor entre un 10% y un 20% en la próxima década.
Pregunta: ¿Cómo puede el real estate participar activamente en la transición energética? ¿A qué retos se enfrenta en este sentido?
El sector inmobiliario tiene un papel clave en la transición energética, ya que los edificios representan aproximadamente el 40% del consumo energético y un tercio de las emisiones globales de Co2. Si queremos alcanzar los objetivos de sostenibilidad y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, el real estate debe liderar con un enfoque en la eficiencia energética y la adopción de energías renovables. Uno de los mayores retos es la falta de conocimiento sobre las soluciones disponibles y la percepción de que la inversión inicial es demasiado alta.
P: ¿Existen incentivos financieros suficientes, tanto gubernamentales como privados, para motivar a las promotoras a integrar energías renovables en sus estrategias de venta?
Los incentivos financieros han mejorado mucho en los últimos años. En España, por ejemplo, existen subvenciones como el Programa de Rehabilitación Energética de Edificio (PREE) y deducciones fiscales tanto a nivel nacional como regional, que facilitan la integración de energías renovables. Sin embargo, todavía queda camino por recorrer para que estos incentivos sean más accesibles y fáciles de gestionar para las promotoras.
P: Según la experiencia de la firma, ¿qué sector inmobiliario apuesta más por la fotovoltaica? ¿Y menos?
El sector residencial es el que más ha apostado por la fotovoltaica, especialmente entre los propietarios de viviendas unifamiliares y las nuevas promociones. Los promotores de viviendas están viendo un aumento en la demanda de los consumidores por casas con instalaciones solares preinstaladas.
Por otro lado, el sector comercial y de oficinas ha sido más lento en adoptar la energía solar, principalmente debido a la percepción de que el retorno de la inversión no es tan inmediato.
P: ¿Cómo cree que la adopción de energías renovables influirá en la valoración de activos inmobiliarios en los próximos diez años?
La adopción de energías renovables, especialmente la energía solar, ya está influyendo en la revalorización de los activos inmobiliarios. En los próximos diez años, las viviendas que incorporen energías limpias tendrán una ventaja significativa en el mercado. No solo serán más atractivas por los ahorros en costes energéticos, sino que también cumplirán con las normativas de sostenibilidad que están por venir en cuanto a consumo.
Se prevé que las propiedades con instalaciones de placas solares aumenten su valor entre un 10% y un 20% en el futuro cercano, ya que los consumidores estarán más concienciados y priorizarán la eficiencia energética.
P: ¿Qué modelos de negocio podrían adoptar las agencias inmobiliarias o los promotores para facilitar la transición hacia energías renovables?
A través de acuerdos con empresas como Solarmente, las agencias inmobiliarias pueden ofrecer la opción de instalar placas solares tanto en el momento de la compra o venta de un inmueble como posteriormente, tras la adquisición. Por ejemplo, ya ofrecemos este servicio en colaboración con Lucas Fox en Ibiza. Esta posibilidad permite a los clientes optimizar su gestión energética y brinda a las inmobiliarias la oportunidad de añadir valor a su oferta, mejorando la relación con sus clientes al proporcionarles un servicio adicional que beneficia tanto al medio ambiente como a sus necesidades energéticas.
P: Si un edificio anuncia una futura reforma, en pleno 2024, ¿se sobreentiende que instalará paneles solares? ¿Hasta qué punto es así en la realidad del sector?
En teoría, cada vez más reformas deberían incluir la instalación de paneles solares, especialmente con la creciente presión regulatoria. Sin embargo, en la práctica, esto todavía no es una realidad tan extendida como debería ser.
Muchos proyectos de reforma se enfocan en otras mejoras antes de considerar la instalación de energía solar. Además, en muchas ocasiones las instalaciones que se hacen no van acorde con las necesidades del inmueble, por recortar gastos, los sistemas instalados no son optimos. Aun así, esperamos que esta tendencia cambie a medida que los costes de la tecnología solar sigan bajando y los incentivos gubernamentales se vuelvan más claros.
P: ¿Qué pasos inmediatos deberían dar los principales actores del sector inmobiliario para acelerar su papel en la transición energética?
Primero, deben educarse sobre los beneficios de la energía solar y las tecnologías renovables. También es clave que promotores y agentes inmobiliarios formen alianzas estratégicas con empresas como SolarMente para ofrecer soluciones energéticas sostenibles de forma fácil y accesible a sus clientes. Además, es importante que trabajen de la mano con el gobierno y las instituciones para aprovechar los incentivos fiscales y subvenciones disponibles. La transición energética es una tarea colaborativa, y solo se logrará si todos los actores están alineados.
P: ¿Qué beneficios económicos podrían obtener al hacerlo?
Los beneficios económicos son múltiples. En primer lugar, las propiedades con instalaciones de energía renovable tienen un mayor valor de mercado, lo que significa mayores márgenes para promotores y vendedores. En segundo lugar, al reducir los costes energéticos a largo plazo, se convierten en una propuesta mucho más atractiva para los compradores. Al usar el argumento de la optimización energética que puede aplicarse al inmueble, incrementa la velocidad de venta. Esto es especialmente relevante en inmuebles grandes y con elevado consumo energético.
Además, al aprovechar los incentivos fiscales y subvenciones, los promotores pueden reducir los costes iniciales de instalación, maximizando sus márgenes.
P: ¿Cuánto más está dispuesto a pagar el comprador de una primera vivienda por la instalación de paneles solares?
Esto depende del mercado y del perfil del comprador, pero hemos visto que muchos compradores están dispuestos a pagar entre un 5% y un 10% más por una vivienda que incluya instalaciones solares. Esto se debe a que reconocen los ahorros a largo plazo en sus facturas de energía y el valor añadido en términos de sostenibilidad. En algunos casos, con los incentivos adecuados, esa inversión inicial se puede recuperar en menos de cinco años, lo que hace que sea una decisión económica muy atractiva.
P: Si un edificio anuncia una futura reforma, en pleno 2024, ¿se sobreentiende que instalará paneles solares? ¿Hasta qué punto es así en la realidad del sector?
En teoría, cada vez más reformas deberían incluir la instalación de paneles solares, especialmente con la creciente presión regulatoria. Sin embargo, en la práctica, esto todavía no es una realidad tan extendida como debería ser. Muchos proyectos de reforma se enfocan en otras mejoras antes de considerar la instalación de energía solar. Aun así, esperamos que esta tendencia cambie a medida que los costes de la tecnología solar sigan bajando y los incentivos gubernamentales se vuelvan más claros.