Urbas ha cerrado 2023 con un beneficio neto de 19 millones de euros, lo que representa un 15% más que el año anterior, cuando las ganancias fueron de 16,6 millones, según ha informado la compañía.
Este notable rendimiento se atribuye a la ejecución exitosa del nuevo plan estratégico de Urbas, que se ha centrado en impulsar y consolidar su presencia internacional en sectores clave como el agua, el gas, las energías renovables y las infraestructuras sostenibles, con un énfasis particular en la obra civil.
En línea con esta estrategia, la compañía ha llevado a cabo una reestructuración ordenada de sus empresas constructoras, lo que ha resultado en una mejora significativa de la eficiencia operativa y financiera. No obstante, la cifra de negocio se ha reducido en un 20%, alcanzando los 240 millones de euros.
Una vez completado el proceso de reestructuración, las previsiones para próximos ejercicios apuntan a crecimientos sostenibles de la facturación respaldados por el aumento de los proyectos internacionales, tanto en el área de Infraestructuras y Edificación como en la de Energías Renovables. En este sentido, la facturación internacional (75 millones de euros) ha supuesto en 2023 más de un 30% del total de la cifra de negocio, con la previsión de que en 2028 llegue a representar más del 50% del total.
El valor total del activo del balance de Urbas se mantiene estable en cerca de 1.200 millones de euros.
Adicionalmente, el patrimonio neto crece hasta situarse en 620 millones de euros y el fondo de maniobra o working capital también lo hace hasta los 515 millones de euros, reconfirmando así la estabilidad de Urbas y su solvencia financiera.
Tras la cancelación desde el inicio de 2021 de deuda financiera por más de 220 millones de euros, la compañía viene desarrollando un proceso activo de reestructuración y refinanciación de su pasivo, cancelación de deuda y diversificación de vías de financiación.
En este sentido, alineada con su política de rigor y disciplina financiera, la compañía ha reducido su nivel de endeudamiento financiero neto en más de un 8% desde los 220 millones apuntados en 2022 hasta 202 millones de euros en 2023, y todo ello a pesar de asumir la deuda de las compañías adquiridas en el periodo (Naisa y su cantera de mármol en Murcia, la sucursal boliviana de la ingeniería suiza-alemana Molinari Rail, y las residencias de mayores de Madrid y Burgos).