Aprobar políticas verdes comprometidas con la neutralidad climática y el cuidado de la biodiversidad es lo que ha llevado a Tallin, capital de Estonia, a ser elegida como la Capital Verde Europea para 2023. El reconocimiento, otorgado por la Comisión Europea, supone una dotación económica de 600.000 euros. En el caso de la capital estonia, el título se debe a cuestiones la adaptación al clima, la innovación, el apoyo a la economía circular, la producción de alimentos y la movilidad. De hecho, es la primera en Europa que ofrece transporte público gratuito a sus ciudadanos.
¿Qué supone ser Capital Verde Europea? El prestigioso título de Capital Verde Europea se entrega todos los años a una ciudad europea de más de 100.000 habitantes por su compromiso con la sostenibilidad ambiental, social y económica. Este año, la Comisión Europea dotará económicamente a la ciudad ganadora del título de Capital Verde Europea 2023. 600.000 euros para mejorar su sostenibilidad ambiental y contribuir a hacer realidad su visión de sostenibilidad.
El título en 2024 será para la ciudad de Valencia, que se hizo con el galardón el pasado octubre ante la ciudad italiana de Cagliari, la otra finalista. En los doce años de historia, la capital del Turia constituye la primera candidatura que logra llegar a la final y ganarla en el primer intento.
¿Qué indicadores se tienen en cuenta?
Tallin es una ciudad pequeña donde las distancias no son nunca demasiado largas. Transporte gratuito, zonas verdes, grifos públicos de agua potable o patinetes eléctricos son las claves más destacables de la capital estonia.
- Calidad del aire
- Ruido
- Residuos
- Agua
- Naturaleza y biodiversidad
- Uso sostenible del suelo
- Crecimiento verde y ecoinnovación
- Cambio climático: mitigación
- Cambio climático: adaptación
- Movilidad urbana sostenible
- Rendimiento energético
- Gobernanza
Tallin, comprometida con el urbanismo y el turismo sostenible
Tallin, una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, es también una de las más verdes según este reconocimiento. Se trata de una ciudad agradable, pequeña y con un casco histórico donde se combina a la perfección la vibrante vida en restaurantes, bares y tiendas con la historia que desprenden algunos de sus antiguos edificios.
Además de su impresionante centro histórico medieval, Patrimonio Mundial por la UNESCO y excelentemente conservado, Tallin dispone actualmente de una red de áreas verdes, parques y jardines públicos que ocupan casi un 30% de la ciudad. La mayoría están ubicados alrededor del centro histórico, un auténtico corredor verde que contribuye a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En el vídeo que publicita el título de Tallin, la ciudad costera invita a los turistas a recorrer sus calles de forma sostenible. «Queremos ser amables con nuestra ciudad y sabemos que nuestros huéspedes también son conscientes de cómo los viajes y el consumismo afectan a nuestro mundo. Al tomar decisiones sostenibles y bien pensadas, puede experimentar Tallin en toda su belleza y versatilidad y también ayudar a cuidarla», indica la página web.
Entre otras recomendaciones a los turistas, la ciudad propone buenas prácticas hoteleras, responsables con el medio ambiente: «independientemente del hotel o alojamiento que elija, también puede salvar el medio ambiente con sus propias elecciones personales. Para estancias más largas, le recomendamos que no utilice el servicio de limpieza diario si es posible».
¿Qué ver en Tallin?
La ciudades lo suficientemente pequeña como para que todo esté a poca distancia a pie, pero también lo suficientemente grande como para ofrecer siempre algo nuevo por descubrir. Los lugares de interés, los hoteles y los restaurantes más populares del centro de la ciudad y del casco antiguo están a pocos pasos de distancia. La ciudad también está construida en un área relativamente plana, lo que hace que caminar sea aún más fácil.
Tallin también es una buena ciudad para dar largos paseos, ya que cuenta con agradables lugares para detenerse y descansar. También hay mucho por descubrir fuera del centro de la ciudad, en zonas como Nõmme, Pirita, Kadriorg o Kalamaja. Además, se puede visitar la zona industrial de Kopli o explorar las numerosas áreas naturales urbanas de Tallin.
