Análisis del mercado de oficinas en Barcelona. «La previsión para los próximos años es que el sector flex se vaya consolidando cada vez más como una respuesta alternativa, real y efectiva a la oficina tradicional», explica Quino Fernández, director del Barcelona Finance Hub y CEO y cofounder de Aticco Lab. Las perspectivas las principales consultoras y los datos de grandes operadores son optimistas frente a este nuevo formato del segmento office. Hasta antes de la pandemia, «el mercado de oficinas en Barcelona estaba en expansión, con un aumento constante de la demanda», un impulso que, según Fernández, se debe a la relocalización de empresas internacionales y a la llegada de empresas tecnológicas y startups. «Esta demanda generó un crecimiento en la promoción de nuevos espacios de oficinas, especialmente en zonas como el 22@«.
Más tarde, «la COVID-19 provocó un parón de más de un año y una reactivación posterior simultánea de decenas de proyectos, además de una mayor adopción del teletrabajo, los modelos híbridos y los espacios flexibles». Esto derivó en «un aumento de disponibilidad de espacios de oficinas que el mercado necesitará tiempo para absorber», detalla el directivo.
Recientemente, la firma ha lanzado el Barcelona Financial Hub (BFH), un nuevo proyecto coworking que se centra en la conexión del ecosistema financiero. De cara a los próximos años, el objetivo es poner el ambicioso plan en marcha, de forma progresiva.
«Queremos que todo el ecosistema financiero, tanto español como el internacional con intereses en nuestro país, forme parte del Hub, ya sea como miembros o como partners. Que sea el espacio donde de modo natural se presenten los productos, las startups… donde «pasen cosas». Sin embargo, «el objetivo final, ambicioso, sin duda, es convertirse y convertir a Barcelona en una referencia en innovación financiera«, comenta Fernández.
Pregunta: Actualmente, ¿cómo describiría el desarrollo del universo coworking en Barcelona?
Respuesta: La pandemia supuso inicialmente un problema financiero importante para los coworkings, pero finalmente ha potenciado el uso de los espacios flexibles por todo tipo de empresas, lo que está llevando a un crecimiento de la oferta en todas las grandes ciudades. Y Barcelona no es una excepción.
También estamos viendo una diversificación, con pequeños coworkings «boutique» por un lado y, por otro, cadenas más grandes con múltiples espacios en distintas ciudades, orientadas al mundo de la empresa, que son una alternativa real a la oficina propia, independientemente del número de empleados.
Barcelona es actualmente una ciudad líder en oferta de espacios flexibles, pero aún queda mucho por hacer para llegar a equipararse a las principales ciudades europeas. La proyección de futuro es positiva y así lo estamos notando en nuestros espacios.
P: En España, ¿hasta qué punto apuesta el sector financiero por el uso de esta clase de espacios frente a la oficina convencional?
R: Al igual que en el resto de sectores, tendríamos que diferenciar las empresas de la «nueva economía» de las más convencionales. En el primer caso, la apuesta es absoluta. Una gran mayoría de las startups financieras han optado por los coworkings, pero, incluso las oficinas locales de los grandes neobancos europeos se han instalado en oficinas flexibles. Revolut, por ejemplo, ha instalado en Aticco su Hub Tecnológico del sur de Europa.
Otro tema serían las grandes entidades financieras, banca, seguros o legales que, aunque sólo sea por su volumen, siguen apostando por oficinas convencionales. Pero, en muchos casos, eso es algo que puede cambiar en el futuro, al menos para algunos departamentos.
P: ¿Cómo afectan las políticas públicas catalanas en materia inmobiliaria al desarrollo de esta clase de proyectos?
R: La administración pública catalana y, en especial, la de Barcelona, se distinguen por un desarrollo regulatorio en el área urbanística y medio ambiental algo más estricto que en otras comunidades. Esto aporta seriedad y fiabilidad al mercado y seguridad a los consumidores. Pero, por otro lado, dificulta la flexibilidad necesaria para los procesos de innovación. En éste y en cualquier sector.
Cualquier actividad disruptiva -y los modelos de coworking o coliving lo son y han de seguir siéndolo- se adentra a menudo con casuísticas no previstas por los reguladores, pensadas para otros modelos, o sencillamente con procesos burocráticos incompatibles con la velocidad del mundo emprendedor. Entonces, éstas políticas, aun siendo razonables, no ayudan o incluso entorpecen el desarrollo de los proyectos que pretendían estimular.
Pero, por otro lado, estas mismas administraciones apoyan el emprendimiento y la innovación y fomentan el desarrollo de proyectos con colaboración privada, como el caso de la Generalitat con el Barcelona Finance Hub o el Ayuntamiento con los Polos de Innovación que promueve Barcelona Activa. Obviamente, este tipo de políticas sí estimulan el desarrollo de proyectos innovadores.
P: El BFH es un proyecto promovido por la Generalitat de Catalunya. ¿En qué ha consistido la aportación de esta administración pública?
R: La Generalitat fijó unos objetivos y unas actividades mínimas que debía de realizar el Hub y realizó una licitación pública. La empresa adjudicataria recibe una subvención anual en forma de descuento sobre el precio de mercado del alquiler del espacio que ocupa el Hub en el edificio, que es propiedad de la Generalitat.
P: Más allá de compartir el propio espacio, ¿el proyecto cuenta con mecanismos que favorezcan la interconexión entre estos perfiles?
R: Contamos con varios mecanismos. Por un lado, los eventos. El Hub dispone de un área específica para eventos, con capacidad para unas 100 personas, en la que se celebrarán tanto eventos propios como promovidos por otros miembros u organismos, que podrán disponer también de ella. Estamos hablando de mesas redondas, competiciones de startups, presentaciones de productos, Investor Pitches, keynotes, etc.
Dentro de estos eventos, tendrá una especial importancia la comunidad, considerando como tal no sólo las 300 o 400 personas que podrán trabajar en el espacio de Passeig de Gracia, sino todos los miembros y partners del Hub. Tendremos afterworks semanales, desayunos temáticos y eventos más cerrados de networking para empresas y startups en los que se podrán debatir temas concretos con la presencia de expertos o personalidades. De hecho, ya estamos hablando con asociaciones y con grupos informales para que realicen sus eventos periódicos en el BFH.
Pero, además, toda la 9ª planta del Hub es un espacio de comunicación y relación, donde los miembros podrán charlar tomando un café o trabajar en la terraza. De hecho, hemos creado una tarifa especial de coworking que permitirá acceder al espacio algunos días al mes con un precio reducido respecto a las tarifas habituales de un coworking.
Como actividades adicionales, el Hub desarrollará programas de formación junto con entidades relevantes como EAE o la BSF y programas propios de aceleración o incubación de startups con el apoyo de los partners que quieran sumarse.
Y todo ello se complementará en los canales online, con un newsletter social, otro de eventos y actividades a disposición de los miembros, varios boletines temáticos, presencia del BFH en las redes sociales y varios canales privados de comunicación o discusión exclusivos para miembros.
P: El proyecto es un espacio «físico y virtual». ¿Qué experiencias o funcionalidades ofrece en su formato online?
R: La mayor parte de los eventos de los que hemos hablado se desarrollarán en formato híbrido, de modo que los miembros podrán acceder a ellos en modo online. También se está trabajando en series de webinars y en uno o varios canales de podcast.
Además, los miembros tendrán acceso al directorio del Hub y a comunicarse a través de él con otros miembros y partners para ofrecer o solicitar servicios o, como hemos dicho, participar de canales sociales privados.