El alquiler de temporada en España está viviendo una transformación marcada por el auge de los nómadas digitales y los profesionales con la capacidad de trabajar de forma remota. Estos perfiles representan ya un tercio de la demanda de este tipo de alojamiento, según un estudio reciente realizado por Homeclub, la empresa española líder en alquiler flexible, filial de Home Select. Este análisis se basa en los datos recopilados de más de 1.000 apartamentos de alquiler flexible que la firma gestiona en diversas ciudades españolas.
El informe revela que otro tercio de la demanda de alquiler de temporada está compuesto por clientes corporativos, desplazados temporalmente por motivos laborales. El resto de los inquilinos se divide entre estudiantes de MBA y personas en diversas circunstancias personales, como cambios de vivienda por divorcio, mudanzas, reformas en sus domicilios habituales o cuestiones de salud.
La mayoría de los inquilinos de alquiler de temporada tienen entre 35 y 45 años, cuentan con un nivel educativo alto y perciben ingresos medio-altos. En términos de situación familiar, el 80% de los inquilinos son solteros, mientras que el 20% corresponde a familias, tanto con niños como sin ellos.
En cuanto a su procedencia, casi la mitad (47%) de estos inquilinos provienen de América Latina, seguidos por un 21% de españoles que se trasladan temporalmente dentro del país. Otros grupos significativos incluyen a europeos (14%), estadounidenses y canadienses (11%), y personas de otras nacionalidades (7%).
La duración media de estancia en estos alojamientos es de aproximadamente 3,5 meses, con un notable aumento de la demanda en los periodos de septiembre a diciembre y de finales de febrero a mediados de julio. El barrio de Salamanca, en Madrid, sigue siendo la ubicación más solicitada, aunque los barrios de Chamberí y el centro de la capital han visto un creciente interés en los últimos años. Además, con la llegada de los nómadas digitales, hay una creciente demanda en ciudades costeras que ofrecen una combinación de servicios, ocio y calidad de vida, como Barcelona, Valencia y Málaga.
En cuanto a las características de los inmuebles preferidos por estos inquilinos, los estudios y apartamentos de una o dos habitaciones son los más solicitados, representando el 80% de la demanda. Los inquilinos valoran especialmente la inclusión de servicios, la flexibilidad de contrato y la disponibilidad de espacios comunitarios como zonas de coworking y gimnasios. El diseño interior moderno y atractivo también es un factor clave en la decisión de estos clientes.
Daniel Hermoso, cofundador y presidente de Homeclub, destaca la evolución del perfil del inquilino de alquiler flexible en España: «Hace veinte años, cuando introdujimos este concepto en el mercado español, el cliente corporativo era predominante. Hoy en día, vemos cómo los nómadas digitales han ganado protagonismo, reflejando un cambio hacia una fuerza laboral más global y digitalizada. Estos nuevos inquilinos buscan más flexibilidad, servicios integrales y espacios que les permitan compartir experiencias en comunidad».