
El volumen de compraventas de viviendas caerá alrededor de un 10% a lo largo de 2023 por el aumento de los tipos de interés y el descenso del poder adquisitivo de la ciudadanía, según ha informado la tasadora y consultora inmobiliaria Gesvalt, que ha publicado un informe de tendencias del sector inmobiliario.
«Este fenómeno, que también producirá una estabilización del precio residencial e incluso podría provocar ligeras bajadas del mismo durante los últimos meses del ejercicio, implicará un desplazamiento de la demanda hacia el mercado del alquiler», apuntan desde la tasadora.
Los expertos de Gesvalt señalan, no obstante, que se podría producir un retroceso de la oferta de viviendas en este segmento por las reticencias que podrían presentar algunos propietarios a poner sus unidades en el mercado, después del anuncio de que el tope del 2% a la subida del alquiler va a seguir en 2023. Por eso, destacan la importancia que va a cobrar el build to rent, cuya inversión ha ido creciendo en los últimos ejercicios hasta representar más del 50% de lo invertido en residencial en 2022. En cualquier caso, tanto la subida de los tipos como el tope al alquiler podrían llegar a frenar la evolución de este segmento, ya que afectan de manera directa a la rentabilidad del mismo.
En este sentido, el informe revela que uno de los principales retos para este ejercicio va a volver a ser el de conseguir facilitar el acceso a la vivienda a gran parte de la demanda, especialmente a la población joven.
Esto, sumado a que este año se corresponderá con la materialización de los proyectos de vivienda asequible de los fondos europeos Next Generation y los que forman parte del Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025, supondrá un impulso al mercado de la vivienda asequible, que podría llegar a convertirse en un activo refugio para la inversión. Esto se debe a que los fondos empiezan a apreciar la vivienda asequible como una oportunidad con una rentabilidad estable, una demanda sostenida y un retorno que abarca también lo social.
Por último, vinculado a los fondos Next Generation, el informe señala que 2023 será el año de la rehabilitación y adecuación de edificios. «Se estima que en torno al 80% del parque edificado presenta una baja calidad energética, por lo que esperamos un gran número de comunidades de propietarios que quieran aprovechar la oportunidad que van a brindar los fondos para resolver la obsolescencia energética de sus edificios», concluyen desde la consultora.
2022, mejor año desde el boom del 2007
La compraventa de viviendas subió un 14,7% interanual en 2022, hasta las 649.494 unidades, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, dijo que, «con casi 650.000 operaciones firmadas, el 2022 se convierte en el nuevo año dorado tras el boom del 2007, habiendo superado las cifras de un año clave y fructífero como ha sido el 2021». «Se constata así que el boom del sector inmobiliario todavía continúa pese a las cinco subidas de tipos de los últimos meses. La compraventa de viviendas indica que sigue habiendo una gran actividad en el mercado y un interés muy fuerte por comprar», añadió.