
La construcción industrializada está ganando terreno en España, representando actualmente entre el 1% y el 2% de todas las construcciones. Este método está siendo cada vez más elegido por profesionales técnicos, promotoras y constructoras que se decantan por este sistema.
Uno de los desafíos clave es la unificación de criterios y procesos tanto en la definición como en la normativa que afecta a la construcción industrializada. Además, la transición digital y la adopción de la inteligencia artificial son fundamentales para mejorar la productividad y la creatividad en este campo.
«La inteligencia artificial emula los procesos propios de la inteligencia humana. Hemos conseguido un algoritmo con la capacidad de iterar 100.000 veces por segundo, lo que equivale a la posibilidad de hacer 100.000 proyectos cada segundo y generar un sinfín de soluciones viables, para después con un sistema de scoring elegir únicamente aquellas que mejor resuelven el problema», explica Ana Lozano, CEO de Nidus Lab y Valenthia Strategy. «De esta manera ayudamos a los arquitectos a producir un proyecto sin errores, sin incertidumbres y que se puede presentar en 72 horas», añade.
El Clúster de la Edificación ha puesto de relieve la importancia de la implementación de herramientas digitales, como Lean Construction y BIM, para agilizar el trabajo y acortar los tiempos de construcción. Estas metodologías fomentan el trabajo colaborativo y facilitan la toma de decisiones, lo que resulta fundamental en un sector tan complejo como la construcción.
Sin embargo, la digitalización también debe abarcar otros aspectos, como los procedimientos administrativos en la Administración Pública. Jaime Fernández, de Asprima, destaca la necesidad de adaptar los procesos administrativos a la construcción industrializada para acelerar los tiempos y los procesos.
Unificar criterios, estándares y definiciones es otro aspecto crucial para el desarrollo de la construcción industrializada. Esto no solo agilizaría los trámites y contribuiría al proceso de postventa, sino que también sería clave para cumplir con la normativa y los estándares constructivos.
Otro de los grandes desafíos, común a todos los sectores, es la aplicación de la economía circular y de los procesos de desmontaje y reciclaje en obra (o al finalizar la vida útil del edificio), ya que «la industrialización nos va a facilitar el recuperar esos productos que ahora no estamos utilizando y reciclarlos. La concienciación es fundamental y debe de estar en la base del proyecto», según Javier Sabalza, de ACR.
En resumen, la construcción industrializada está en ascenso en España, pero aún enfrenta importantes desafíos en su camino hacia un desarrollo completo. La adopción de herramientas digitales, la integración de la inteligencia artificial y la unificación de criterios son pasos clave para impulsar este sector hacia el futuro.