
Presentación oficial de Genivs Insulae, el primer fondo de inversión en España centrado en viviendas protegidas para alquiler asequible y cuya gestión corre a cargo de la firma Alaluz Capital. El objetivo de la nueva marca es abordar la crisis estructural del mercado inmobiliario, bajo la premisa de ofrecer a los jóvenes alquileres de viviendas completas en grandes ciudades desde 400 euros.
El fondo, inscrito en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como SICC (sociedad de inversión colectiva de tipo cerrado), destinará sus recursos a la construcción de hasta 3.000 viviendas sostenibles en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Zaragoza.
El proyecto se centrará en jóvenes menores de 35 años, el colectivo más afectado por la precariedad laboral y el elevado coste de la vivienda, ya que el 87% de los emancipados se ve forzado a compartir piso y un tercio percibe menos de 1.000 euros mensuales.
Para acometer estos planes, la firma de inversión no estará sola, sino que contará con la alianza de Provivienda, Hàbitat3 y Metropolitan House, empresas especializadas en vivienda protegida y organizaciones sociales a cargo de la gestión social del alquiler y el acompañamiento a grupos vulnerables.
«Somos una infraestructura social, no un producto inmobiliario», señala el presidente de Genivs, Rafael Angulo Ruiz, acompañado por los socios fundadores, Santiago Mínguez, Hugo Sintes y Rafael Angulo Cordero, en una entrevista concedida a Europa Press.
Estrategia del nuevo fondo
Por lo pronto, desde Genivs, que responde a las siglas de Gestora Española de Nueva Infraestructura de Vivienda Social, han adelantado que ya trabajan en un ‘pipeline’ superior a las 500 viviendas y que, en paralelo, han identificado más de 2.100 viviendas en fase de licitación en las citadas urbes.
La clave de esta estrategia se cimenta en su modelo concesional, ya que se basará en el desarrollo de vivienda sobre suelo público en régimen de derecho de superficie o concesión administrativa, con alquileres hasta tres veces inferiores a los del mercado libre. Es decir, para construir la cartera sólo participarán en concursos públicos, en tanto que ha quedado descartada la idea de comprar suelo para convertirse en un producto inmobiliario al uso. La colaboración público-privada ha demostrado ser un «exitazo» en proyectos de esta índole, explican desde la marca.
Con estas coordenadas, la propuesta del fondo está destinada a inversores profesionales e inversores de impacto, tanto privados como públicos, y la premisa es que el vehículo alcance un tamaño de entre 150 a 250 millones de euros.
«Impacto, sensibilidad social y rentabilidad para el inversor no son objetivos antagónicos, sino complementarios», matiza la firma. Conscientes de la gravedad de este gran problema social, han sostenido que el sistema vigente de alquiler por habitaciones es «el barraquismo del siglo XXI». «Nuestro lema es que los jóvenes paguen menos de lo que pagan hoy por una habitación«, han sostenido al respecto. En concreto, hasta tres veces menos de lo que pagan en el mercado libre: «Con alquileres de 400 a 600 euros, los jóvenes podrán emanciparse», reivindican desde el fondo.
De ahí el compromiso de que al menos el 70% de lo que pase por su cartera sea vivienda protegida de alquiler: «Es la más necesaria» subrayan. Desde su punto de vista, incluso la compraventa de VPO (vivienda de protección oficial) está en un rango inaccesible, con entradas que se sitúan en los 80.000 euros.
Sobre esta base planifican el desarrollo de viviendas, en su gran mayoría de uno y dos dormitorios, para que la juventud se pueda emancipar antes y con dignidad. Las edificaciones contarán con un sesgo medioambiental de la mano de altos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética, aseguran.
Pese a la originalidad de este concepto de inversión en España, el equipo de Genivs tiene claro que no quiere ser el único en llevar a cabo esta propuesta: «Queremos que nuestro modelo sea replicable, porque nosotros solos no vamos a dar respuesta al gran problema que hay», han afirmado, con la esperanza de que otras entidades se sumen al camino. «Va a haber proyectos para todos». Como han recordado, España cuenta solo con un 3,4% de vivienda social frente al 9% europeo, y se estima que serán necesarias 1,8 millones de unidades adicionales en la próxima década.

