El sector de la administración de fincas, tradicionalmente ligado al papeleo y a las gestiones presenciales, está viviendo una transformación digital de la mano de empresas como Aldara. Daniel Carmona, CEO de la compañía, señala que, si bien la pandemia aceleró la adopción de herramientas digitales como las juntas online, todavía queda un largo camino por recorrer.
«Gran parte del sector vive todavía alejado de las últimas tecnologías. Más allá de las juntas online, casi todo sigue siendo papel y boli», señala Carmona. Aldara, por su parte, está apostando por la digitalización de procesos clave como la contabilidad, la interacción con bancos y clientes, y la gestión interna de la información.
«Estamos generando un impacto enorme con la tecnología», asegura Carmona. «La digitalización nos permite ofrecer un servicio proactivo a los propietarios, con visibilidad completa sobre los gastos de la comunidad». Además, las herramientas internas de la compañía facilitan la comunicación y la resolución de incidencias por parte de todo el equipo.
Pregunta: ¿Cuál es la principal problemática en el sector de la administración de fincas?
Respuesta: La implementación de nuevas tecnologías, que mejoran el servicio a las comunidades de vecinos, requiere una alta inversión económica y de talento. Al ser un sector muy fragmentado, los administradores de fincas tradicionales carecen de estos recursos, resultando en un servicio poco ágil y opaco. A pesar del descontento de los clientes, estos sufren para encontrar alternativas.
P: ¿Qué procesos se han digitalizado en la administración de fincas en los últimos años? ¿Hasta qué punto la tecnología ha impactado en el sector?
R: Gran parte del sector vive todavía alejado de las últimas tecnologías. Durante la pandemia se hicieron las primeras juntas de vecinos online, pero más allá de esto, casi todo sigue siendo papel y boli.
Estamos generando un impacto enorme con la tecnología, empezando por las bases: la contabilidad, digitalizando la interacción con los bancos y los clientes para dar visibilidad completa sobre los gastos y poder ofrecer un servicio proactivo. Además, nuestras herramientas internas nos permiten transmitir la información de un modo ágil y preciso, de modo que todos los empleados de Aldara pueden resolver una incidencia en cualquier momento.
P: ¿Qué comisiones cobra Aldara por sus servicios? ¿Cómo pretende la empresa negociar mejores precios con los proveedores y generar ahorros a las comunidades?
R: No cobramos comisiones. En nuestra plataforma los propietarios pueden ver en tiempo real y con toda transparencia los gastos de la comunidad. Llegamos a acuerdos comerciales con proveedores para ofrecer el mejor precio posible a las comunidades con las que trabajamos.
P: ¿A qué tipo de comunidades de vecinos se dirige Aldara?
R: A todas, desde las más pequeñas hasta las más grandes. Nuestros precios se adaptan a cada caso. Tenemos comunidades de tres vecinos y de más de 100. Además, si una comunidad está de acuerdo con hacer las juntas por videollamada, podemos dar servicio en cualquier sitio de España.
P: Con una dinámica tan digitalizada, ¿cómo hace frente la compañía a la brecha digital en aquellas comunidades donde viven personas mayores?
R: Aldara es el administrador de toda la comunidad y no solo atiende a las necesidades de los vecinos más digitales. Usar nuestra plataforma no es obligatorio. Además, damos soporte no solo por correo y la app, sino que también por WhatsApp (que la gente mayor utiliza mucho) y teléfono. Para los menos digitales, a pesar de que intentamos que ocurra muy poco, incluso les enviamos cartas por correo postal.
P: ¿Qué planes de crecimiento tenéis tras la ronda de inversión de 2,7 millones de euros?
R: Queremos llegar a los 2 millones de euros de facturación y tener presencia en múltiples capitales de provincia. Estamos desarrollando las herramientas necesarias para poder consolidar el mercado ofreciendo un servicio mucho más transparente y ágil que la media.
P: De cara a 2024 ¿cuáles son los objetivos que plantea la marca?
R: Nuestro objetivo principal es dar a conocer a los propietarios de viviendas que existe una alternativa al administrador tradicional y que el cambio es muy fácil. Lo gestionamos todo nosotros. Si conseguimos esto, el resto es sencillo, ya que, como nuestros datos de satisfacción nos indican, nuestro cliente tiene una experiencia excelente.
P: ¿Qué podría hacer la administración pública para optimizar la administración de fincas a nivel nacional?
R: ¡Muchas cosas! Por ejemplo, la administración pública debería trabajar en facilitar los trámites para obtener subvenciones para comunidades. Pero más importante que todo esto es que el gobierno actualice el marco legal. La ley de propiedad horizontal necesita contemplar el mundo digital en el que vivimos.
