Carmila supera la crisis del Covid-19. La compañía asegura que las ventas en sus centros comerciales ha superado el 97% de la cifra de ventas de 2019.
En el último ejercicio, Carmila mantuvo sus ingresos estables respecto a 2020, en 351,8 millones de euros. El editda creció un 8% hasta los 238,8 millones y su beneficio neto fue de 178,2 millones. Su margen de beneficio respecto a ingresos se sitúa por encima del 50%.
El loan to value de la compañía se sitúa en el 37,4%, 40 puntos básicos por encima que al cierre de 2020, con 2.324 millones de euros en deuda. El vencimiento medio se sitúa en 4,3 años, después de haber emitido un bono verde de 300 millones en mayo del pasado año.
Su cartera, actualmente, está valorado en 6.214 millones.
La compañía francesa, con activos en España, cerró su mejor año en alquileres, con un total de 1.144 contratos firmados, un 31% más que en 2019 y 67% más que en 2020.
Marie Cheval, presidenta y directora ejecutiva de Carmila, explica: “El comportamiento en 2021 demuestra la calidad de nuestro porfolio. Una vez que se levantaron las restricciones sanitarias, los clientes volvieron a nuestros centros comerciales, con niveles cercanos a 2019. El número de contratos firmados alcanzó un nivel récord. Nuestro desempeño ha estado por encima de nuestras expectativas, y la compañía ahora está listo para cumplir con su nuevo plan estratégico y objetivos financieros a mediano plazo”.
Carmila repartirá dividendo
En la próxima Junta de Accionistas, la compañía propondrá el reparto de un dividendo de 1 euro por acción. Según su plan de negocio, hasta 2026, repartirá como mínimo esta cantidad, con la obligación de hacer cash-out del 75% de su beneficio operativo.
Además, con la intención de retribuir a sus accionistas, realizará un programa de recompra de acciones valorado en 20 millones. Según señalan, quieren aprovechar el descuento con el que cotiza la acción respecto al valor neto de sus activos.
