El lujo está de moda y España, con la calidad de vida, gastronomía, cultura y clima que ofrece, se está convirtiendo en uno de los nuevos destinos para las branded residences y los promotores, operadores y compradores de las mismas, atraídos por zonas de costa como Málaga o grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde cada vez hay más hoteles y oferta de lujo y, por tanto, las branded residences tienen en ellas un largo recorrido de crecimiento.
Las branded residences son viviendas de lujo que ofrecen a sus adquirentes una serie de extras, según el tipo de branded residence ante el cual nos encontremos. Por un lado, estarían las branded residences hoteleras, operadas por grandes marcas como Four Seasons, Mandarin Oriental o Marriott, donde ofrecen en las propias branded residences sus servicios hoteleros 24 horas al día durante los 7 días de la semana. Por otro lado, estarían las branded residences, como las motor branded o las fashion branded, donde si bien no hay una prestación de servicios hoteleros en las mismas, sí que se ofrecen otro tipo de servicios o beneficios tales como invitación a desfiles o presentaciones, uso exclusivo de telas, accesorios o muebles con las características de la marca, citas personales con sastres de la marca, etc. En definitiva, estemos ante un tipo u otro de branded residence, el adquirente y/o ocupante de una branded residence, recibirá un trato exclusivo y excepcional, caracterizado por la marca que se encuentre detrás de la misma.
Desde el lado de la alianza entre un promotor/operador inmobiliario con una marca para desarrollar y/o operar una branded residence, es fundamental, como primer paso, que la ubicación sea prime y que se pretenda desarrollar un producto de muy alta calidad. Las negociaciones y conversaciones entre el promotor/operador y la marca (previas y durante el desarrollo o durante el funcionamiento de la branded residences) suelen ser complejas y suelen alargarse en el tiempo, donde hay un gran componente internacional, con personas involucradas cuya base de operaciones puede que no esté ni España ni en Europa. No obstante, si se tienen los medios y el equity o financiación necesarios, el producto final es un producto que se vende a muy buen precio y en un corto periodo de tiempo.
Finalmente, desde el punto de vista jurídico y normativo, ocurre lo mismo que con el resto de las tipologías de activos inmobiliarios, donde la seguridad y calma jurídica jugarán siempre a favor de la inversión, ya sea nacional o internacional. Por lo que, si se mantiene la actual seguridad y calma jurídica, las branded residences han llegado a España para quedarse.
Artículo de opinión firmado por Laura Sánchez, Senior Associate de Bird & Bird España.
