Una demanda latente fuerte, que sostenga los precios de la vivienda, especialmente nueva, pero sin alcanzar los niveles de transacciones de 2021. Éste es el diagnóstico que hacen desde la consultora Aura REE, en su último informe Aura Capsule Report, elaborado a partir de datos extraídos de la plataforma de big data Brainsre.
Arquitecto superior por la Universidad de La Coruña y máster en Corporate Finance y en Construcción de Modelos y Análisis de Proyecciones Financieras por la IEB, Andrea Rodríguez dirige actualmente la oficina española de la consultora inmobiliaria Aura REE, firma donde se incorporó en 2015. Tras asesorar desde entonces a multitud de inversores internacionales interesados en el Real Estate patrio, Rodríguez analiza para Brainse.news la situación del mercado de la vivienda.
«Tras un 2020 donde la liquidez del mercado fue menor, en 2021, las transacciones de vivienda se dispararon», explica Andrea Rodríguez.
«Sin embargo, la diferencia en la recuperación entre regiones es importante. Las zonas más expuestas al turismo como las islas aún no se han recuperado del todo», agrega.
Dentro de este fuerte repunte de las compraventas de viviendas, hay un factor que impacta con fuerza: el acceso a la financiación.
«La rápida recuperación viene motivada por la ‘fiesta de la hipoteca’: hubo una reactivación muy fuerte de la segmento hipotecario favorecido por unos tipos de interés muy atractivos que si ya venían estando bajos previos a la pandemia, se redujeron incluso más desde marzo de 2020», recalca la socia de Aura REE.
«Sin embargo, en los datos observamos que el nivel de endeudamiento (Loan To Value) apenas ha variado», agrega.
Oferta y demanda
Otra de las claves de este repunte en las transacciones de vivienda se explica por la escasez de producto acorde a las nuevas necesidades.
«Ha habido un desequilibrio entre oferta y demanda, que se ha visto favorecida por la demanda acumulada tras la caída de operaciones de 2020 y el cambio de dirección de los ahorradores hacia el inmobiliario como valor refugio».
Vivienda de obra nueva
Y si hay un desencuentro importante en el mercado residencial en general, en obra nueva esta brecha es aún mayo. «En obra nueva, es desequilibrio es mucho mayor, con incrementos de precios que superan con creces la inflación y la subida de costes», comenta Andrea Rodríguez.
Comportamiento de la vivienda en 2022
Tras registrar este buen comportamiento en 2021, la socia de Aura REE cree que la buena evolución seguirá en 2022, a pesar de las nuevas incertidumbres que asolan el mercado.
«Hay nubarrones a medio plazo, con la inflación disparada, que tendrá un impacto y nadie sabe su duración. Si tengo menos dinero para gastar, puede girar la tendencia. No obstante, si se logra controlar la inflación, creemos que 2022 será un buen año para el residencial«.
En este sentido, Rodríguez apunta al mantenimiento de una demanda sostenida, aunque lejos de las cifras históricas del pasado ejercicio. «Para 2022 esta demanda va a seguir fuerte, aunque el ritmo de transacciones no creemos que alcance las cifras de 2021, cuando se llegó al pico de 2008».
Así, si la compraventa de viviendas puede que registre una pequeña caída, no ocurrirá lo mismo con los precios de la vivienda que seguirán subiendo. «La fuerte demanda va a provocar un repunte de precios este año pero ligero. ¿Las causas?: no hay suelo donde queremos, ni suficiente maduro para poder meter producto en el mercado, y el acceso a la financiación a promotores fuera de la ‘liga de las estrellas’ está muy difícil», comenta la socia de Aura REE.
Si quiere consultar el informe completo Aura Caspsule Report, pídalo aquí: info@auraree.com.