
Aleix del Campo, CEO de Hausum, explica que mediante una inspección técnica es posible identificar diversas patologías que no son visibles a simple vista. Defectos en la estructura, puentes térmicos por falta de aislamiento en fachadas o cubiertas, problemas en los sistemas de climatización, humedades, filtraciones, fallos en el circuito eléctrico, fugas de gas, entre otros aspectos.
Las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) evalúan el estado de conservación de un edificio, centrándose en aspectos estructurales, de seguridad y salubridad. Se inspeccionan elementos como la fachada, la cubierta, las instalaciones eléctricas y de fontanería, así como el estado general de la edificación.
Beneficios de la obligatoriedad de las inspecciones técnicas para el mercado inmobiliario
«Aportará agilidad y transparencia en las transacciones de compraventa. Al leer el informe, se obtendría el estado real de la vivienda, certificado por un arquitecto o arquitecto técnico colegiado, y solo restaría que el comprador se fijara en la parte estética» señala Del Campo.
No obstante, el punto más importante es la seguridad que aporta que un arquitecto o arquitecto técnico colegiado haya inspeccionado la vivienda, evitando que este proceso sea simplemente un trámite burocrático como ocurre con la ITE, donde no se realiza una revisión posterior de la documentación presentada, según el profesional.
Coste de realizar una ITE de la vivienda y medidas que se podrían tomar para evitar que esta obligatoriedad encarezca las viviendas
Aleix del Campo explica que el precio del informe varía en función de los metros cuadrados de la vivienda. «En el caso de viviendas con menos de 100 metros cuadrados, el coste de la inspección es de 345 euros, cubriendo todos los aspectos necesarios. Esta tarifa aumenta gradualmente en proporción al tamaño de la vivienda, alcanzando los 845 euros para inmuebles que superan los 1.000 metros cuadrados«, concreta Del Campo.
«Nuestro objetivo es estandarizar esta práctica y garantizar que en cada transacción de compraventa de inmuebles se realice una inspección, ya que podemos prevenir sorpresas desagradables y costos innecesario», añade el CEO de Hausum.
«En muchas ocasiones, la venta de un inmueble está influenciada por factores sentimentales o por un asesoramiento deficiente que infla el precio del producto por encima del valor de mercado», aclara el profesional.
El acceso a una información objetiva sobre el mercado inmobiliario permite el cierre de «una transacción más justa y transparente, evitando malentendidos y garantizando que ambas partes estén plenamente informadas».
Futuro de las inspecciones técnicas de viviendas en España
En lo referente al futuro de las ITE, Aleix asegura creer firmemente que las inspecciones técnicas han llegado para quedarse en España y que, en pocos años, esperan que un alto porcentaje de las transacciones inmobiliarias se realicen con una inspección técnica previa.
«Cuando lanzamos Hausum al público, nuestro objetivo inicial era validar el modelo de negocio realizando 10 inspecciones en tres meses. Sorprendentemente, superamos esta meta en el primer mes, y desde entonces hemos experimentado un crecimiento constante mes a mes. Aunque la figura del «home inspector» no es ampliamente conocida en España, estamos convencidos de su necesidad y relevancia en las transacciones de compraventa», recuerda Del Campo.
P: ¿Cómo protegerían estas inspecciones a los compradores de viviendas?
R: Sorprendentemente, nos están contactando compradores que ya son propietarios y que se han equivocado al comprar. Cuando realizamos estas visitas, nos llama mucho la atención la cantidad de detalles que pasan por alto, pero lo entendemos, ya que no cuentan con la formación que poseen nuestros técnicos ni con la aplicación web parametrizada que los guía por toda la propiedad, sin dejar ningún punto sin revisar.
La protección que obtienen radica en conocer exactamente el estado de la vivienda que están adquiriendo. Si tiene defectos costosos que los vendedores puedan asumir antes de la transacción o descontar del precio, o bien, saber que no correrán riesgos y que la propiedad cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad. Es la manera de evitar sorpresas desagradables una vez realizada la compra y que, en muchos casos, ya no tiene vuelta atrás.
P: El trágico suceso del edificio que se incendió en Valencia, ¿podría haberse evitado con ITE?
R: Sin saber exactamente dónde y por qué se inició el incendio, es complicado determinar la causa. Lo que podemos afirmar es que en un edificio de Barcelona detectamos una patología que afectaba al 30% de las viguetas, y en ese caso, de no haber intervenido, el edificio podría haber estado en riesgo de colapso.
En última instancia, esto se reduce a una cuestión de probabilidad: si un edificio tiene 20 viviendas, según la ley actual (dependiendo de la comunidad autónoma), se realiza una Inspección Técnica de Edificios aproximadamente cada 10 o 15 años. Además, cuando las inspecciones técnicas están reguladas por ley, cada vez que se realice una transacción de compraventa de una de las viviendas, se lleva a cabo otra inspección adicional en el edificio.
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