

«70 días abiertos al completo en 2020». Así de expresivo fue Jean-Marie Trinant, consejero delegado del REIT cotizado URW, al explicar cómo está siendo el día a día de los centros comerciales para mantener el negocio.
La compañía declaró una caída del 26% en los ingresos netos por alquiler hasta los 1.790 millones en 2020, mientras que el beneficio neto recurrente cayó un 40% hasta los 1.000 millones.
El grupo ha recordado la compleja situación para el comercio y el tráfico de usuarios en estos tiempos de pandemia, para justificar la caída de ingresos y beneficios, y la decisiones de desinversión de activos y reducción de costes, tanto en Europa como en Estados Unidos.
En España, URW está también afectada por el conflicto que parte de comerciantes de centros comerciales mantienen con sus operadores por el decreto de alquileres. Al igual que Carmila o Klepiérre se enfrentan a más de un centenar de demandas de sus inquilinos que reclaman el pago de un alquiler proporcional a sus ingresos post-Covid, mientras otras 150 peticiones siguen en negociación.
«Con las restricciones vigentes en casi todos nuestros mercados, tenemos expectativas realistas para 2021, pero nos alienta la forma en que la afluencia y las ventas se recuperaron con fuerza cada vez que las restricciones se suavizaron o levantaron el año pasado», precisó el directivo en la presentación de resultados.
Sin dividendos
Aún así la compañía no volverá a pagar dividendos hasta 2023, ya «que acumulamos efectivo, tanto para ayudar a la compañía a superar la prolongada crisis del Covid como para evitar cualquier presión para vender activos estadounidenses de manera demasiado rápida y barata». URW ha afirmado que completará las ventas de activos en Europa previstas, por valor de 4.000 millones de euros y reducirá ‘significativamente’ su cartera en Estados Unidos.
La inmobiliaria cotizada, y conocida en España por sus centros comerciales, ha ingresado 2.300 millones de euros por desinversiones en 2020, incluida la venta de los edificios de oficinas Shift y Les Villages 3, 4 y 6, y una cartera de cinco centros comerciales franceses.
URW tiene una deuda de 24.000 millones de euros, gran parte de la cual se acumuló durante la compra de la cartera internacional de Westfield por 32.000 millones de dólares, en diciembre de 2017.
En España
La empresa tiene 122 activos en Francia, Reino Unido, Estados Unidos, República Checa, Polonia, Austria, Alemania, Suecia, Dinamarca, Italia, Países Bajos y España. En España, la empresa opera ocho activos: La Vaguada, Parquesur y Equinoccio, en Madrid; Glòries, La Maquinista y Splau, en Barcelona; Garbera, en San Sebastián, y Bonaire, en Valencia.
La cotización de la compañía sufrió ayer los resultados y cayó un 13,95% en la Bolsa de Ámsterdam, hasta los 56,58 euros. Los expertos de JPMorgan opinan que “hay potencial de caída para las rentas, así como depreciación de los activos” en el sector del retail. En Citi observan que estos resultados “subrayan un entorno desafiante para los centros comerciales”.