El sector inmobiliario en España encara 2025 con expectativas prometedoras. La moderación del IPC y la reducción continuada de los tipos de interés son factores clave que ya están reactivando la demanda latente de vivienda, especialmente en el segmento residencial de obra nueva. Esto, sumado a una mayor confianza de los compradores, augura un incremento en la comercialización, particularmente en áreas urbanas y costeras donde la oferta aún no satisface plenamente las necesidades del mercado.
La obra nueva residencial seguirá liderando la actividad del sector, con un enfoque cada vez más marcado en promociones que respondan a las demandas específicas de cada zona. Proyectos que integren calidad, buenas ubicaciones, sostenibilidad, espacios comunes, etc. continuarán ganando terreno, destacándose como elementos diferenciadores.
En el ámbito institucional, la agilización de trámites administrativos y la disponibilidad de suelo urbanizable con infraestructuras adecuadas serán factores determinantes. Además, la implementación de políticas fiscales más favorables, como la reducción de impuestos y del IVA en la compra de vivienda, podría fomentar un acceso más equitativo, especialmente para jóvenes y familias con ingresos medios.
En resumen, 2025 ofrece un panorama de crecimiento y transformación para el sector inmobiliario. Con la adopción de estrategias innovadoras y el apoyo de medidas gubernamentales eficaces, el mercado puede evolucionar hacia un equilibrio más dinámico, accesible y sostenible.
Artículo de opinión firmado por Manuel Balcells, director general de Inbisa