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El mercado NPL en España, bajo lupa en el SmithNovak’s Global NPL Conference

Manuel Enrich, desde Ahora Asset Management; y Gunther Haltermann, desde Debitos, analizan el momento de este mercado junto a Brainsre.news.

joel filipe xJYKOzNpLao unsplash

¿En qué situación se encuentra el mercado NPL en España? ¿Qué provocará la morosidad en el mercado inmobiliario? ¿Cómo ha impactado la nueva regulación? ¿Cómo evolucionará el volumen de NPLs los próximos años? ¿Habrá una ola de NPLs similar a la que hubo durante la anterior crisis?

Dudas como esta despejan Manuel Enrich, chief investor relations officer en Ahora Asset Management y Gunther Haltermann, country director para Iberia en Debitos, los profesionales que analizan el momento de este mercado junto a Brainsre.news.

Tanto Ahora Asset Management como Debitos forman parte del elenco de empresas que protagonizan el cartel del Global NPL Conference, el evento inmobiliario impulsado por Smith Novak que se celebrará en Londres los días 5 y 6 de octubre y aterrizará en España el próximo 29 de noviembre.

Qué impacto tendrá la morosidad en el mercado

Con una ratio del 4,5%, España se situó en 2021 en el tercer puesto europeo en volumen de préstamos inmobiliarios fallidos, tan solo por detrás de Francia e Italia, según Axis Corporate. ¿Qué factores la colocan en este top 3? ¿Seguirá España liderando este podio los próximos años?

Gunther Haltermann cree buena la situación actual del mercado inmobiliario español. Vertebra su respuesta en los datos de mercado, que «demuestran que estamos en el top, tanto por volumen como por ratio respecto a la inversión total«. En su opinión, se debe a una combinación de volúmenes de crédito concedidos a particulares y pymes para la compra de inmuebles sumada a la situación económica que atraviesa España.

En estos momentos, una parte importante de los volúmenes totales concedidos a las pymes se encuentra en la fase 2 o la fase 3, explica el profesional. «La nueva ley concursal adoptada en España implicará que las «empresas zombis» se conviertan en verdaderos NPLs, situación que no había ocurrido antes. Aunque las nuevas entradas de morosidad en España no son tan trágicas como se preveía, esto, unido a los stocks existentes del periodo pre-crisis, provocará que sigamos estando en los primeros puestos de la lista», avanza el directivo de Debitos.

Sin embargo, el panorama es favorable. «Un ratio de morosidad de un 4,5% es un ratio muy bajo comparado con los picos que hemos vivido. Por ejemplo, en la anterior crisis de 2008-2013, el ratio de morosidad alcanzó niveles cercanos al 15%», argumenta Manuel Enrich.

En 2013, el traspaso a Sareb de activos por valor bruto de 107.000 millones significó una limpieza sin precedentes en los activos tóxicos del sistema financiero. Cree que esto, junto a la recuperación económica a partir de 2016, explicaría un ratio de morosidad tan bajo.

Coincide con Haltermann: «Si a pesar de ello, es uno de los más elevados en Europa se tiene que deber al stock todavía no saneado de la crisis anterior ya que no se ha detectado nueva morosidad propiciada por la crisis de la pandemia todavía», explica el profesional. Desde su perspectiva, se debe a las medidas protectoras sobre los coeficientes de capital de las entidades financieras facilitados por las autoridades bancarias y a las ayudas y moratorias impuestas por las autoridades gubernamentales a los deudores.

Al cierre de 2022, ¿habrá aumentado o disminuido el volumen de NPLs en España?

Enrich considera que el nivel de la morosidad se ha mantenido hasta el primer semestre de 2022. Aunque, debido al COVID-19, las autoridades monetarias y gubernamentales han puesto en práctica las medidas protectoras que han frenado artificialmente la morosidad, Haltermann recuerda que algunas de estas medidas han prescrito el pasado 30 de junio.

El chief investor relations officer de AAM cree que la morosidad se va a incrementar notablemente, una tendencia que vincula a que tampoco se prevea extender estas medidas y/o poner en práctica otras nuevas. Ampara su conclusión en estudios que están en el mercado: «Justo antes de la pandemia, partíamos con un nivel de NPLs de 80.000 millones; en un mercado no intervenido, cabría doblar esta cifra a unos 160.000 millones», añade. Sin embargo, Enrich no cree que ese pico se produzca en 2022, pero probablemente sí a mediados de 2023.

También Haltermann se acoge al contexto señalando las variables macroeconómicas externas -como la inflación o la guerra de Ucrania- que influyen en nuestra economía, afectando así a particulares y pymes en su capacidad al pagar sus deudas.

Actualmente, la Autoridad Bancaria Europea (ABE) prevé un aumento de los niveles de NPL en España: desde los 83.500 millones actuales (volúmenes totales, no sólo relacionados con los bancos), hasta aproximadamente 102.000 millones a finales de 2022. Según el country director para Iberia en Debitos, el escenario sitúa a España en el top de este ranking, lo que implicará que las transacciones de NPL sigan produciéndose.

El panorama dará lugar a un flujo continuo de operaciones primarias, no de grandes operaciones, sino más regulares y de tamaño medio, así como un flujo de operaciones secundarias de inversores que buscan reasignar su capital, opina el directivo.

¿Qué puede provocar la disminución de los volúmenes de venta de morosos por parte de los bancos? Haltermann cree que uno de los efectos será «inevitablemente, que el mercado secundario de morosos sea proporcionalmente más importante, al menos a corto y medio plazo«.

Podría verse impulsado también por las propuestas de la ABE de normalizar los requisitos de la información que los vendedores de NPL deben proporcionar a los posibles compradores. Haltermann asegura que en Debitos siguen ese camino «para ayudar a nuestros clientes a mejorar el valor de sus ventas mediante una mayor competencia en el mercado y un proceso de venta eficiente».

¿Habrá una ola de NPLs similar a la que hubo durante la anterior crisis?

Si la economía volverá a hundirse o no es una pregunta que preocupa a todos los sectores, pero especialmente al inmobiliario, que fue uno de los focos de atención y protagonista hace ahora casi 15 años.

Probablemente por eso, los profesionales del sector se atreven a distinguir entre una crisis y otra: si la anterior (2008-2013) fue una crisis financiera e inmobiliaria, explica Enrich, la actual crisis tiene una naturaleza distinta: «Con su origen en la pandemia y ahora extendida por la invasión de Ucrania y la situación geopolítica en el Pacífico, tiene consecuencias muy diferentes que se verán reflejadas también en el tipo de NPL que se puedan originar».

Tampoco Debitos espera que se desate una crisis tan grave. Consideran los fundamentos de esta ola y la anterior completamente distintos. Haltermann opina que las entidades bancarias y financieras «están haciendo sus deberes en términos de mitigación de riesgos y reconocimiento de pérdidas crediticias». Su visión, en resumen, es que «todo el ecosistema está mucho mejor preparado que la última vez«.

¿Y qué tal España en este sentido? Haltermann cree que el español «es un mercado maduro en cuanto a ventas de NPL, con un enfoque industrial y profesional a la hora de comprar deuda». En este punto, señala la actividad del mercado secundario, más activo y presente que nunca. Nuestro ecosistema de vendedores y compradores está bien equilibrado para que las entidades financieras puedan desapalancarse de sus actuales stocks de exposiciones morosas, indica.

Además, el stock de morosos que aún queda en los balances de los bancos significa que hay margen para un mayor desapalancamiento. E insiste en que gran parte del trabajo heredado ya se ha completado con éxito.

Según AAM, seguirá la ola de NPL relacionados con el consumo sin garantías, y algunas transacciones marginales relacionadas con las «colas» que todavía tiene la banca de la anterior crisis. ¿La diferencia? Los NPL anteriores estaban ligados, principalmente, al inmobiliario, mientras que los nuevos NPL estarán relacionados con las empresas, especialmente con las pymes (SME’s, por su acrónimo en inglés).

Entre estos NPL, apunta que habrá activos con garantía y sin garantía, y en todos los ámbitos de actividad. «Más adelante y según la intensidad de esta crisis, podría tener lugar una nueva ola de mora hipotecaría, principalmente de minorista residencial«, indica Enrich.

El impacto de la nueva regulación en el mercado NPL español

Cómo han impactado las nuevas leyes y qué cambios podemos encontrarnos en estos últimos meses es otra de las cuestiones que se debatirán en el SmithNovak’s Global NPL Conference. Cabe señalar que, por el momento, el mercado de servicios de crédito no está regulado en España como en otros mercados maduros, por ejemplo, el mercado en Reino Unido.

Por su parte, Haltermann cree que el impacto de la Directiva UE sobre administradores y compradores de créditos «no ha sido visible en España, es probable que se transponga a lo largo de 2023«. Y cree que implicará que los pequeños y medianos operadores tengan que dedicar recursos adicionales para la gestión de sus operaciones actuales.

Paralelamente, este escenario derivará en necesidades de divulgación en información para que los bancos europeos vendan sus créditos y en otras implicaciones en el mercado europeo y sus participantes.

Tanto Enrich como Haltermann se acogen al plazo de transposición que vence el 29 de diciembre de 2023. El directivo de AAM cree que podría ser incluso antes, y añade: «Podemos anticipar que el objeto de la regulación es tener una normativa común en toda Europa con respecto a los NPLs, incrementar la transparencia tanto referente al tenedor del crédito cómo al deudor, la creación y promoción de un mercado secundario que incremente la liquidez de estos activos y la posibilidad de operar de manera transfronteriza en la UE».

¿Cuál es la previsión de ventas de cartera NPL esperadas en 2023?

Enrich ya lo aventuraba: se espera que el nivel de NPLs pueda doblar al stock existente previo a la pandemia, más de 160.000 millones. En su opinión, el volumen de NPLs en 2023 va a depender de que las autoridades  bancarias y gubernamentales retiren (o no retiren) las medidas de protección a los tenedores de deuda y a los deudores».

Al menos, los volúmenes del mercado primario podrían incrementarse en un 50% (30.000 milones), con carteras centradas en el crédito a la pequeña y mediana empresa, según sus cálculos. En cuanto al secundario, explica que los esperados volúmenes de carteras y las titulizaciones, aunque son carteras muy esperadas, todavía no se han consolidado en España.

Haltermann señala que los diferentes actores del mercado coinciden en que la calidad del crédito durante 2022 es más estable de lo que se esperaba, influenciada por el contexto actual. Cree que la situación puede cambiar en 2023 y recuerda que el Banco de España aún tiene que reformular sus expectativas para el próximo año, teniendo en cuenta la situación socioeconómica actual.

«Esto hará que se produzcan ventas más regulares en el mercado, con nuevos jugadores en el juego, impulsados por la intención del BCE de vender deuda a través de los mercados secundarios», añade.

Por último, Haltermann destaca el tipo de perfil de compradores de deuda distinguiendo entre los actores industriales, con plataformas de cobro propias, centradas en préstamos no garantizados/de consumo, y los perfiles oportunistas, de mayor volumen, más focalizados en carteras de NPL garantizadas y REO.

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