«Estamos teniendo muchísima más demanda por invertir». Según Gonzalo Albero, Managing Director y CMO de Fellow Funders, una plataforma de inversión alternativa online, se empieza a ver la luz al final del túnel: «hay signos de que se está recuperando un poco el apetito inversor». Aunque «todavía sigue a la espera de qué pueda pasar», «ha iniciado bien el año» y se esperan mejoras hacia el último trimestre.
Cuando (a nivel macroeconómico) algo va mal, su sector -la financiación alternativa- es de los primeros en sufrir, pero también de los primeros en recuperarse cuando las cosas van bien, matiza el directivo. En su opinión, el inmobiliario español sigue siendo rentable para los inversores.
Bajo el criterio clásico -ubicación (prime y en zonas con alta demanda)-, actualmente la tendencia en la inversión proyectos a corto plazo, cambios de uso e interés por el coliving, asegura el financiero.
La firma, fundada en 2016 y propiedad del grupo financiero Orbyn, dio el salto al inmobiliario hace unos tres años: «lanzamos inmobiliaria porque era un producto que, sobre todo en España, se entendía mejor que invertir en una startup». Como la diversificación es esencial en la financiación alternativa, la marca apuesta por productos de distinta tipología. Entre sus próximos proyectos, destacan un proyecto de coliving, una promoción de lujo en una isla de las Baleares.
En el último episodio de Brains Real Estate News Podcast, Albero repasa el modelo de negocio de Fellow Funders, la cartera y el criterio de selección de proyectos de la compañía, su último lanzamiento, sus objetivos de cara a 2024 y planes a futuro.
Modelo de negocio de Fellow Funders
En la plataforma, un promotor pone a disposición de inversores de todos los tamaños una idea de negocio o un proyecto inmobiliario, para que puedan invertir con tickets de 500 a 1000 euros, y obtener así una rentabilidad interesante a lo largo del tiempo.
La firma trata de accesibilizar y democratizar el acceso a la inversión, así que se dirige a todo tipo de perfiles: «un inversor retail pequeño va a invertir en las mismas condiciones que un inversor profesional y grande».
Rondas de inversión privadas
La plataforma ha lanzado un nuevo producto: rondas de inversión privadas. «Teníamos esa demanda por parte de los promotores», explica el directivo. En los últimos meses, Fellow ha detectado la necesidad por parte de muchos promotores, tanto inmobiliarios como de startup, de contar con un canal o un espacio donde centralizar y canalizar la inversión.
Se trata de empresas que ya cuentan con sus propios inversores o business angels, sin tener que abrirla al público general. Mediante este sistema, a través de la web o de la app, puede optimizar la gestión de estas rondas de inversión.
A nivel comunicación, «el promotor está en contacto directo 24/7 con sus inversores» y puede informarles fácilmente sobre cualquier aspecto (estado del proyecto, informe trimestral o previsiones de retorno); a nivel trámites, «la parte burocrática la solventamos a partir de tecnología para hacer el proceso mucho más simple». En este tipo de ronda de inversión, el fee que cobra Fellow Funders al promotor es mucho menor que en una ronda pública.
Cartera de proyectos y criterios de selección de Fellow Funders
La plataforma financia tanto startups (proptechs o de cualquier otro sector) como proyectos inmobiliarios en base a un algoritmo que ha ido perfeccionando para cada tipología de proyecto, que utiliza unos «estándares bastante conservadores, donde se evalúa muy bien el potencial retorno de cada inversión«, explica Albero.
«Buscamos proyectos que fueran rentables y de distinta tipología». Fellow ha lanzado lanzado cuatro proyectos de houseflipping con un eje temporal muy a corto plazo (12-16 meses) en la que se compra una vivienda y nuevas promociones residenciales en zonas con alta demanda como Ibiza o Sotogrande.
En el caso del houseflipping, que consiste en la compra de un inmueble para su posterior venta en un plazo estimado de tiempo, aparecen criterios de selección como la demanda, la posibilidad de colocar el producto después, que el precio de mercado tenga sentido y la rentabilidad pueda estar «asegurada». Al final, «son productos de inversión y tienen su riesgo, pero hay que intentar acotar lo máximo posible este tipo de riesgos y maximizar el potencial de la inversión».
Durante su trayectoria, la firma ha cerrado 91 proyectos por cerca de 60 millones; tan sólo 10 proyectos eran inmobiliarios y significaron 15 millones del monto. Aunque han cerrado tickets tanto por 256 euros como por 10.000 o incluso 50.000 euros, en el caso de algún proyecto específico, el ticket medio habitual en Fellow Funders se sitúa en torno a 500 euros.
Inversión inmobiliaria en perfiles más jóvenes
El ladrillo se mantiene, también en las generaciones más jóvenes. Al invertir, este perfil «a nivel personal o de consumidor, ve el mundo del real estate como muy lejano o inaccesible», sin embargo, y más en España, «el producto del real estate todavía se entiende que es rentable, un valor relativamente seguro», especialmente, en zonas prime.
Si tuviera que recomendar un producto inmobiliario a una persona más joven, Albero abogaría por el formato houseflipping, «porque el horizonte temporal es mucho más corto y la rentabilidad la vas a obtener, en teoría, mucho antes que en una promoción inmobiliaria, donde te exige estar invertido, de media, un periodo de tres años». Aún así, «sigo recomendando diversificar«, así que -si se tiene el crédito- optaría por la combinación de ambas opciones.