
Las perspectivas del mercado inmobiliario comercial han mejorado en 2024. El crecimiento económico repuntó a principios de 2024 y, aunque las previsiones se han ajustado a la baja durante la segunda mitad del año, la reducción de la inflación más rápida de lo esperado ha tenido un efecto positivo en el interés de los inversores. Los bancos centrales de todo el mundo empezaron a relajar su política monetaria, empezando por el Banco Central Europeo (BCE) en junio, el Banco de Inglaterra (BoE) en agosto y la Reserva Federal de EE.UU. en septiembre. La bajada de los tipos de interés se está trasladando gradualmente al sector inmobiliario, reduciendo así la presión sobre los costes de financiación e impulsando la actividad inversora.
Por este motivo, creemos que el sector inmobiliario comercial, especialmente el segmento prime, ofrece atractivas oportunidades de inversión, sobre todo porque puede mejorar la estabilidad de la cartera complementando el rendimiento de una cartera multiactivos. La actividad en el mercado europeo de inversión inmobiliaria comercial ha aumentado durante los tres primeros trimestres del año y, dada la perspectiva más estable respaldada por la esperada relajación de los tipos de interés, se prevén nuevas mejoras.
Vemos oportunidades en logística, hostelería y deuda inmobiliaria comercial. El aumento de la incertidumbre geopolítica y la posibilidad de que se produzcan interrupciones en el comercio mundial están impulsando a las empresas a reestructurar sus cadenas de suministro, alimentando una mayor demanda de deslocalización y la consiguiente necesidad de instalaciones industriales y logísticas, incluidos almacenes de distribución y centros logísticos de última milla.
La hostelería ha vivido un año especialmente positivo, con un aumento de los volúmenes de inversión en toda la región EMEA y, en particular, en el sur de Europa, donde la proporción de cadenas internacionales sigue estando muy por debajo de los niveles de EE.UU., aunque se espera que la brecha se reduzca aún más en los próximos años. Según GreenStreet, el rendimiento operativo del sector volvió a los niveles anteriores a la pandemia en toda la UE, mientras que sigue estando por debajo de los niveles anteriores a la pandemia en Estados Unidos. El mercado de deuda inmobiliaria comercial ofrece una atractiva propuesta de valor a los inversores inmobiliarios. Los préstamos preferentes con una relación préstamo-valor conservadora están diseñados para proporcionar flujos de caja estables al tiempo que ofrecen protección frente a las caídas. Pero también hay otras opciones que ofrecen mayores rendimientos a cambio de un mayor nivel de riesgo (por ejemplo, los préstamos mezzanine).
De cara al futuro, hay varios factores estructurales que afectarán al mercado inmobiliario comercial en los próximos años. Los cambios demográficos, las tendencias de trabajo a distancia, la deslocalización y la creciente transparencia en relación con los factores ESG tienen un impacto significativo en la industria. Diversos estudios indican que el mercado inmobiliario es responsable de alrededor del 40% de las emisiones mundiales de carbono. Por eso, certificar externamente los activos en términos de eficiencia energética, y estar a la vanguardia de estas tendencias es crucial para construir una cartera resistente.
Artículo de opinión escrito por Olivier Terrenoire, director de Generali Real Estate Europa, parte de Generali Investments