Santiago Aguirre Avilés, hijo del fundador de Aguirre Newman, ha dado un paso adelante en el ámbito inmobiliario con el lanzamiento de AIM (Aguirre Investment Management), una gestora de fondos enfocada en segmentos alternativos en España. El objetivo de la compañía es alcanzar, en cinco años, una cartera de activos valorada en 500 millones de euros, según informa Expansión.
AIM se concentrará en la promoción y reforma de activos para almacenaje, residencias de estudiantes, flex living y campings. Esta diversificación busca aprovechar oportunidades en nichos poco convencionales pero en crecimiento dentro del mercado inmobiliario español.
Con una experiencia previa en compañías como Aguirre Newman, Lone Star y Proprium Capital, Santiago Aguirre Avilés está al frente de AIM como consejero delegado. Su equipo incluye a su padre, Santiago Aguirre Gil de Biedma, como asesor senior, y a Manuel de Cominges, arquitecto con décadas de experiencia en el sector promotor y constructor.
El enfoque de AIM es convertirse en una líder en inversión y gestión de segmentos alternativos, asumiendo riesgos y maximizando los retornos. La empresa ya cuenta con una cartera inicial valorada en 50 millones de euros, con proyectos de lujo en Madrid y San Sebastián, así como activos de almacenaje en ubicaciones estratégicas en la capital española.
La estrategia de AIM incluye una fuerte apuesta por el negocio de almacenaje. Actualmente, cuenta con dos proyectos que albergan una superficie de más de 10.000 metros cuadrados situados en la calle Vía de los Poblados, cerca del Ifema, para 1.200 trasteros que se entregarán en junio, y en Alcobendas, para otras 800 unidades que estarán para finales de año.
El objetivo de la compañía es alcanzar la veintena de activos de almacenaje, sostenibles y digitalizados con unos 20.000 trasteros. El enfoque en activos alternativos se debe a la percepción de que los segmentos más tradicionales del mercado inmobiliario están sobrevalorados, mientras que existen oportunidades de crecimiento en sectores menos convencionales y menos profesionalizados.
Por otro lado, AIM trabaja en la conversión de un edificio de oficinas en flex living en Pozuelo. Aguirre apunta que la estrategia de AIM en residencial incluirá promociones en suelos terciario para media estancia de entre 150 y 300 viviendas dirigidas a jóvenes profesionales, estudiantes de posgrado, trabajadores desplazados y divorciados.
Con equipos especializados en adquisición, promoción y gestión de activos, AIM ofrece flexibilidad en los tamaños de inversión, desde los cinco millones de euros en equity hasta inversiones más grandes apalancadas.
Inicialmente, AIM se centrará en ciudades clave como Madrid, San Sebastián, Valencia, Barcelona, Málaga y Bilbao, con planes de expansión a Portugal en una etapa posterior.
