El sector inmobiliario está experimentando un aumento de las inversiones, tanto nacionales como internacionales. Aun habiendo sido testigo de un periodo de expansión desde 2020, ahora se ha estabilizado, y los cambios en la demanda de profesionales están generando perspectivas favorables, tanto para perfiles técnicos como para aquellos relacionados con el ‘management’.
Los perfiles más solicitados en el real estate son el de consultor de inversiones, consultor de valoraciones, ‘Asset Manager’ y ‘Property Manager’, según la Guía de Hays, firma especialista en soluciones de personal y contratación.
Aunque el sector se presenta como interesante para los inversores, no se vislumbra ninguna variación en los salarios. Por otro lado, y en relación a las previsiones de contratación, las transformaciones en el entorno macroeconómico están convirtiendo las habilidades comerciales y de comunicación en un activo altamente valorado por parte de las empresas.
Lucía Santos, ‘Senior Consultant’ de Construcción e Inmobiliaria en Hays España, explica que esto se debe a que «estos profesionales son los responsables de conseguir que los activos inmobiliarios tengan la mayor rentabilidad posible». En su opinión, «lo logran desempeñando sus distintas funciones, que incluyen negociar contratos con proveedores, o llegar a acuerdos en materia de alquiler».
Según Santos, esto los convierte en piezas clave para el desarrollo de los negocios y, por lo tanto, un factor de atracción para los inversores, pues «desempeñan un papel fundamental en la optimización del rendimiento de las propiedades inmobiliarias; del mismo modo que lo hacen los perfiles técnicos, requeridos para el desarrollo de los negocios, pues en términos generales las competencias relacionadas con las capacidades técnicas o de análisis tienen una demanda mayor«.
Por otro lado, la experta apunta a que se ha reducido la cantidad de opciones entre los perfiles relacionados con la inversión o la valoración, «a causa de factores como la inflación, o la subida de los costes de construcción». Con ello, Santos recomienda identificar qué oportunidades puede ofrecer el candidato según la estrategia de cada una de las distintas compañías.
Más allá de las habilidades técnicas, a la hora de incorporar nuevos talentos al equipo, las empresas valoran las habilidades comerciales, como la capacidad de interlocución o de negociación. «Cuando una empresa hace la inversión que se requiere para incorporar nuevos talentos, ya piensa también en el plan de carrera que puede tener el candidato, así que por norma general, tienen en consideración que la persona pueda alcanzar mayor exposición en la compañía, o incluso de cara al exterior, negociando o hablando con proveedores e inversores», detalla la experta de Hays.
Según Santos, si bien el real estate se encuentra en un estado de crecimiento y consolidación, hay que tener en cuenta que existen distintos nichos de demanda laboral, y que cada uno tiene sus especificidades. «El sector inmobiliario abarca especialidades como la residencial, las oficinas, los hoteles, la logística… Hay áreas, como el ámbito hotelero, incluido dentro de los activos inmobiliarios, que se vieron afectadas por la pandemia, pero a la vez, el campo de la logística fue protagonista de un crecimiento justo después», comenta.
De este modo, la experta señala la importancia de tener en consideración las situaciones que han surgido recientemente, como la guerra de Ucrania o la inflación, para detectar las tendencias de cada segmento del mercado.
El área del real estate ha experimentado un crecimiento sólido desde que finalizó la pandemia, suscitando el interés de los inversores debido a su atractivo potencial, tal como indica la Guía Hays. Se trata de un campo amplio en el que la compañía necesita resolver necesidades específicas y en el que perfeccionar las habilidades técnicas y las de interlocución será un valor añadido para los candidatos a la hora de tener una posición ventajosa ante las perspectivas del mercado laboral que brinda esta área en expansión.